*El crecimiento sistemático de este fenómeno demanda la acción inmediata de servidores públicos, plantea académico
*La desigualdad social y el desmantelamiento de valores éticos han acrecentado los casos de retención y extorsión
El secuestro en México crece sin control y muestra cada vez mayores signos de violencia, pues “estamos ante una nueva etapa en la evolución de este fenómeno, en el que ahora vemos una complejización del delito común debido a la injerencia del crimen organizado y la participación de servidores públicos en actos de plagio”, advirtió el doctor José Luis Cisneros, profesor-investigador de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Los raptos de oportunidad o auto secuestro que implican el reclamo de montos económicos de rescate por debajo de 50,000 pesos se han vuelto comunes entre la población y se caracterizan por ser ejecutados por jóvenes y mujeres, algunas veces miembros de las propias familias, mientras que los casos vinculados con la delincuencia podrían confundirse, incluso, con la desaparición forzada.
En entrevista el académico del Departamento de Relaciones Sociales puntualizó que las condiciones de desigualdad social y el desmantelamiento de los valores éticos ocasionaron en los últimos años el aumento de la violencia extrema, incluidos el secuestro y la extorsión.
“Las retenciones tienen cada vez más tintes dramáticos y han mostrado un crecimiento sistemático que demanda con urgencia la acción inmediata de servidores públicos, así como la aplicación de más recursos en el tema, a lo cual se suman las dificultades jurídicas por las que atraviesan las víctimas y sus familiares, ya que en muchos casos están situados en la orfandad”, agregó.
A pesar del gran despliegue de atención policiaca, se denota un fuerte distanciamiento de los investigadores universitarios, que “hemos permanecido muy distantes de los problemas que son del orden nacional, por lo que el tema de la desigualdad debe ser abordado desde esta perspectiva”.
En la UAM “somos sensibles a estudiar los derechos humanos con el objetivo de explicar lo que aqueja a la sociedad en general y el papel que tenemos como académicos es trascendental porque al final somos la conciencia social y ese vínculo lo debemos alimentar día a día en nuestro quehacer profesional”, opinó.
Al participar en la inauguración del Foro El secuestro en México: Diálogos para su combate y prevención del cual fungió como organizador, el académico externó que “es responsabilidad de todos los mexicanos poner todos nuestros esfuerzos para tratar de implementar las mejores soluciones”.
Como instituciones “mantenemos un compromiso con la población y creemos que podemos construir una sociedad más justa, igualitaria y segura, y a través de este espacio los especialistas participantes pretendemos comprender de mejor forma las condiciones derivadas de esta vorágine que ha provocado profundas transformaciones en las sociedades contemporáneas”, apuntó.
En la reunión efectuada en el Auditorio Alfonso Quiroz Cuarón, del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), la maestra Patricia Bugarín Gutiérrez, coordinadora Nacional Antisecuestro de la Comisión Nacional de Seguridad, mencionó que en el país hay 32 unidades especializadas contra retenciones, y de acuerdo con datos de una sola de ellas en lo que va del año siete de 15 casos reportados han sido auto secuestros.
“Los raptos fingidos son cada vez más comunes y la sociedad sufre este tipo de consecuencias por la pretensión de obtener ganancias rápidas a pesar de dañar a los familiares más cercanos”, finalizó.
En las mesas que se llevarán a cabo el 22 de junio serán abordados el desaparecimiento forzado, las políticas públicas y su instrumentación, las tecnologías y las técnicas, así como las metodologías impresas en el estudio del rapto en México, además miembros de la sociedad civil organizada compartirán sus estrategias de protección y de asesoría jurídica.