*La decisión de Donald Trump sobre el Acuerdo de París atenta contra la seguridad global
*La meta de México es eliminar en 22 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030
El cambio climático es el problema mundial más grave por los riesgos que representa para la humanidad, sin embargo, algunos sectores de Estados Unidos han desacreditado este fenómeno que incluso consideran políticamente incorrecto, explicó la doctora Gloria Soto Montes de Oca, profesora-investigadora de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
A pesar de haberse demostrado que los países desarrollados son los principales responsables del calentamiento planetario, el presidente estadounidense, Donald Trump, sustenta su decisión de abandonar el Acuerdo de París en la búsqueda de protección económica a sus gobernados, lo cual obedece a una estrategia para fortalecer a la Casa Blanca.
El vecino país de México es el segundo con más emisiones de carbono por actividad humana en el orbe y aun así ignora los llamados de Alemania e Italia a cooperar para revertir esa situación, precisó Soto Montes de Oca.
En la conferencia La salida de Trump del Acuerdo de París: implicaciones para México y el mundo, la académica señaló que la migración masiva y el incremento en los niveles de pobreza continuarán si persistiera la tendencia actual de la potencia hegemónica, puesto que incentiva al resto de las naciones a negarse a ratificar el Acuerdo por el alto costo que representa cumplir con las metas de reducir las emisiones de dióxido de carbono.
En la Unidad Cuajimalpa, la académica adscrita al Departamento de Ciencias Sociales recordó que el convenio fue firmado por 195 países con el compromiso de limitar el aumento de la temperatura global a menos de dos grados centígrados anuales, sin embargo, algunas proyecciones refieren que se llegará a los cuatro grados cada año.
“Sólo Estados Unidos contribuirá a aumentarla en 0.3 grados centígrados lo que resta de 2017, es decir, debemos incrementar un grado más en lo que termina el año, por lo que este es un dato decisivo para naciones vulnerables como México, por estar rodeado de agua y ser rico en ecosistemas naturales ahora amenazados”, advirtió.
Debido al acuerdo de libre comercio firmado por el país con el vecino del norte se creó un convenio paralelo mediante la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte con el fin de crear una agenda junto con Canadá para tratar el cambio climático pero se prevé que el tema sea vedado por Trump.
“Con estas acciones también se alienta a las empresas a contaminar y a beneficiarse de las regulaciones estadounidenses laxas. Sin embargo, México ha mostrado posiciones independientes como la ratificación del Protocolo de Kioto”, apuntó en la mesa moderada por el doctor Álvaro Peláez Cedrés, secretario académico de la División de Ciencias Sociales y Humanidades.
Montes de Oca manifestó que se mantiene una expectativa positiva en el desarrollo de políticas nacionales que aseguren cambios en los procesos de producción y consumo para reducir la huella ecológica, pues la meta es que México elimine en 22 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero para 2030.
“Las universidades son vitales para contribuir a este propósito, identificando cuáles son los sectores más contaminantes y propiciando acciones para reducir sus emisiones, tenemos pocos años para hacerlo pero es posible. Afortunadamente, el gobierno está comprometido con el bienestar de la humanidad”, concluyó.