Además exigen se elimine apartado agrícola del tratado porque desmantela al campo mexicano otorgándole ventajas a transnacionales agrícolas.
Organizaciones civiles de Canadá, Estados Unidos y México luchan en conjunto para evitar el despojo de los recursos naturales maquinado por sus respectivos gobiernos a favor de los monopolios.
Por Ana Kerlegan
Ciudad de México.- El gobierno mexicano se niega a poner en la mesa de discusión las propuestas de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) pues no incluye en este debate a las organizaciones campesinas, sindicales y sociales y tampoco al contrapeso del Poder Legislativo, esto a unos días de que inicien las negociaciones de este tratado, el 16 de agosto, denunció en conferencia de prensa la Convergencia de Organizaciones Civiles y Ciudadanas “México mejor sin TLC’s”.
Ilustrativo es el entreguismo del gobierno peñista pues en su discurso oficial apela reiteradamente la frase “En beneficio de América del Norte” pero no precisa cuáles han sido y son los beneficios que ha dado este pacto trinacional al pueblo mexicano a 25 años de haberse firmado por los entonces mandatarios, el estadounidense George Bush, el mexicano Carlos Salinas de Gortari y su homólogo canadiense Bryan Mulroney.
“En los hechos somos testigos de que este tratado únicamente ha beneficiado a un pequeño sector dedicado a la exportación de granos. Hecho que denuncia en sí que vivimos otra etapa de acumulación de riqueza cuando se aplica una mala política en el atraco de la tierra, el agua y demás recursos naturales”, manifestó el activista campesino José Narro.
El secretismo ha sido una estrategia de negociación, subrayó Julio Cesar Cervantes Ortega, integrante de la Central Campesina Cardenista. “Eso es inaceptable, exigimos que los términos de la renegociación sean públicos y que la aprobación final no se realice sin una amplia discusión de todos los sectores de la población. Es una burla que la participación del pueblo mexicano sea a través de una supuesta consulta electrónica con preguntas generales sin garantía de que sus opiniones sean tomadas en cuenta. En cambio, el gobierno en turno si ha dado voz a las empresas beneficiarias del TLCAN”, abundó.
Las organizaciones que integran este frente en defensa del campo y los recursos naturales del país, exigen enérgicamente una renegociación transparente y democrática del TLC, con una amplia discusión y difusión que incluya a la población en general, así como la presencia de este frente durante el debate y aprobación del nuevo tratado por el Senado de la República.
Asimismo, el activista sindical José Tadeo Fetmat destacó que en esta lucha se trabaja junto a organizaciones de Estados Unidos y Canadá por la integración de los derechos humanos y ambientales, pues en el anterior tratado jamás se contemplaron estos rubros necesarios para que esta política no solo sea global sino también integral. “Buscamos nuevas relaciones en América del Norte negociadas desde parámetros y principios distintos. Ello no se logrará con ajustes y modificaciones al TLC, que entregará el petróleo, los territorios mineros y los servicios públicos a las transicionales”, dijo.
Por último convocaron a la manifestación del 16 de agosto a las 4 de la tarde, del Ángel de la Independencia a la Secretaría de Relaciones Exteriores, en donde se recabarán 16 mil firmas ciudadanas para frenar la autorización a puerta cerrada del nuevo Tratado de Libre Comercio en el Senado de la República.