Regresar a la rutina después de unas largas vacaciones resulta estrésante, tanto para los estudiantes como para los padres de familia.
Previo a este día, los padres de familia se estresan por la compra de útiles escolares, uniformes, zapatos, pago de inscripción o de cuotas, además de la mensualidad de la colegiatura, para quienes van en la escuela privada.
La mitad de los infantes presentarán síntomas de estrés, como angustia, incertidumbre y temor ante el regreso a clases de los próximos días, según el jefe de pediatría del centro médico «Dr. Ignacio Chávez» del instituto de seguridad y servicios sociales de los trabajadores de Sonora (Isssteson).
Según el especialista, es importante que los padres de familia estén siempre al pendiente de ellos, ya que el dolor realmente lo están sintiendo, no lo están inventando; no hay que dejarlos sin atención porque eso aumentaría el problema.
Para combatir el estrés infantil, hay que hacerles ver el regreso a clases como algo divertido, ya que conocerá más amigos y aprenderá cosas nuevas. La principal recomendación es platicar con los hijos sobre los nuevos retos que enfrentarán y amigos que conocerán, así como escuchar sus temores y no limitarlos, explicó el pediatra.