*Más de un millón 300,000 personas se reconocen como afrodescendientes en México
Ante la falta de atención institucional a las comunidades afromexicanas de los estados de Guerrero y Oaxaca, grupos ciudadanos se han organizado para gestionar políticas públicas en favor de un sector con presencia relevante en México, pero cuya existencia se ha negado en virtud de medidas de desintegración identitaria fomentadas por las autoridades.
Félix Ramírez Rodríguez, representante de Mancha A. C., explicó que desde 2009 esa asociación ha trabajado por la visibilización de los pueblos negros, en primer término al exigir participar en la delegación estatal de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) en Guerrero.
Una vez que lograron ser parte de la CDI, la agrupación propugnó por que se conociera quiénes son y dónde se ubican los afromexicanos, en un esfuerzo conjunto con otras formaciones sociales y académicas que derivó en la convocatoria a foros de información en municipios de la Costa Chica, desde San Marcos hasta Cuajinicuilapa, en Guerrero.
El trabajo rindió frutos, pues en 2015 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) realizó un conteo en el que más de un millón 300,000 personas se identificaron como afrodescendientes, lo cual podría resultar en la semilla que garantice el reconocimiento de los derechos constitucionales de ese segmento de la población.
Guerrero ya cuenta con una Secretaría de Asuntos Indígenas y Comunidades Afromexicanas, informó durante la Mesa: Hacia un programa de los pueblos afromexicanos, dentro del programa de actividades del II Foro por el reconocimiento constitucional y el desarrollo de los pueblos afromexicanos, realizado por el Programa de Vinculación y Desarrollo Comunitario de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
José Enrique Porras Luna, presidente de Educación Intercultural del Consejo Indígena y Afromexicano de Guerrero (CIAG), sostuvo que desarrolló un proyecto de Universidad Intercultural que es ya una realidad en Guerrero, a pesar de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no la reconoce por ser una institución diferente debido a que “nació de los pueblos originarios para los pueblos originarios”.
Ese centro de estudios superiores cuenta con un modelo que promueve procesos de aprendizaje y construcción de conocimiento que se preocupa por la historia y las lenguas originarias, por lo que busca capacitar a los jóvenes para que contribuyan al desarrollo local.
Alberto Iván Maganda, integrante de la Cooperativa Afrosanmarcos, expuso que ésta promueve el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones entre los afromexicanos por constituir un detonante de la cultura y las tradiciones.
Dicha instancia circula una unidad móvil por las comunidades llevando internet satelital con equipo de cómputo para dar a conocer la tecnología a los niños, en una labor que desarrolla sin apoyo oficial.