Por Trinidad González
Puebla, Puebla.- Manuel Hernández Pasión, presidente del municipio de Huitzilan de Serdán murió asesinado cuando trató de evadir la emboscada que le prepararon. El crimen fue más político que atribuible a la inseguridad que padece el estado de Puebla, esa es la conclusión a la que llegan los huitziltecos y que lo prueba el desarrollo de los hechos.
Planeado con anticipación, los asesinos eligieron el lugar para cometer el crimen. En un tramo de la carretera interserrana, en el kilometro 9 que comunica el municipio de Zacapoaxtla con Huitzilan de Serdán, justo en una curva, cerca de la comunidad de Huahuaxtla.
Cuando el alcalde avanzaba en su camioneta Nissan tipo Titán acompañado del policía Juventino Torres Melquiades, que fungía como su escolta, el pasado martes 10 de octubre cerca de las 4 de la tarde con 25 minutos, fueron atacados de frente con armas de fuego de grueso calibre, de AR-15 y 9 milímetros, según los casquillos encontrados.
La Fiscalía General del Estado de Puebla ubicó en el lugar de los hechos un vehículo que dejaron abandonado los asesinos, un Jetta de color blanco con placas UAU 9901 del estado de Puebla, a 300 metros del sitio del atentado y varios casquillo.
De acuerdo a los primeros indicios, un vehículo se aposto aproximadamente unos 30 metros donde quedo la camioneta que manejaba el alcalde, desde ese punto se hicieron los primeros disparos, ahí murió el escolta. Manuel Hernández Pasión maniobró para dar vuelta la unidad y regresar a Zacapoaxtla, tras el otros dos vehículos venían siguiéndolo, y también dispararon, el alcalde herido bajó de la camioneta y se internó en la maleza.
Sin embargo, la planeación del asesinato y el conocimiento de la geografía del área por parte de los autores materiales, metros abajo, en una pendiente, ya esperaban al alcalde huitzilteco, que era seguido por una vereda. Desde lo alto de la carretera, al munícipe le fue disparado, terminando con la vida de un hombre de apenas 35 años.
Fue hasta las 16:58 cuando elementos de emergencia recibieron el reporte para auxiliar, sin embargo al llegar al lugar tanto el alcalde como su escolta habían muerto. Pasó más de media hora del momento de los hechos hasta la llegada de los elementos policiacos.
Sobre el caso, el gobernador del estado, Antonio Gali Fayat y el fiscal general Víctor Carrancá informaron que se aplicará todo el peso de la ley contra quienes o quien resulte responsable. Además se comprometieron dar seguimiento puntual a los avances de la investigación, según un comunicado.
Las amenazas que hizo caso omiso la Fiscalía de Puebla
Desde 2015, el presidente municipal de Huitzilan de Serdán fue amenazado de muerte por caciques. A pesar de que fueron denunciados ante las autoridades y a la opinión pública, la Fiscalía y el gobierno poblano no tomaron cartas en el asunto.
La amenaza más clara fue a través del diario local poblano, La Jornada de Oriente en su edición del 12 de enero del 2016 cuando reprodujo las palabras del ahora precandidato a la gubernatura de Puebla, por Morena Alonso Aco Cortes. “Por último les decimos, con todo el respeto que se merecen: Cuídense mucho, no vaya a ser que alguien de ustedes aparezca por ahí muerto o malherido para inculpar a otros”, publicó el periódico, luego de acusar sin la presentación de pruebas al Movimiento Antorchista de generar violencia en el municipio de Huitzilan de Serdán.
Durante los últimos tres años, los ataques han sido mediáticos y a la que se sumó al grupo de Alonso Aco el Padre José Martin Hernández y con ello la conformación del Comité de Huitzilan.
Pero que al no encontrar eco en la ciudadanía, utilizaron la amenaza en contra del alcalde e integrantes del antorchismo en el municipio.
Aun con las denuncias públicas, la Fiscalía no se preocupó por investigar las amenazas ni mucho menos dar seguimiento, incluso varias denuncias fueron archivadas por la dependencia, según confirmó Juan Manuel Celis Aguirre, dirigente del Movimiento Antorchista en el Puebla.
Celis Aguirre dio a conocer que desde el 2014 se han denunciado por lo menos 10 amenazas y atentados en contra de dirigentes en Puebla, sin que la Fiscalía General del Estado haya avanzado en las investigaciones en ningún caso.
En Huitzilan, la Unión Campesina Independiente (UCI) conformado por caciques y sus pistoleros ha comedio crímenes en contra de la población, los años más violentos fueron entre 1974 y 1983. El antorchismo denunció ante las autoridades de aquellos años las violaciones sin respuesta alguna. A partir de la llegada de la organización en 1984, las amenazas y asesinatos continuaron por parte de la UCI.
Un crimen político
Debido al trabajo que realizaba el alcalde en el municipio serrano y cómo sucedieron los hechos, la dirigencia nacional del antorchismo asegura que el asesinato de Manuel Hernández Pasión es por motivos políticos.
“Nosotros creemos que este asesinato es político, queremos ser enfáticos en eso. Tenemos muchos elementos para llegar a esa conclusión de una manera seria. El Movimiento Antorchista en Huitzilan desde hace mucho tiempo ha venido sufriendo ataques bestiales por parte de los caciques del lugar”, dijo el dirigente del Movimiento Antorchista en Puebla, Juan Manuel Celis Aguirre.
Sobre el papel del alcalde, explicó que se puso a trabajar muy en serio en Huitzilan: hay muchas obras, muchas cosas que nosotros podemos hablar en su favor, nunca dejó de trabajar, nunca dejó a una comunidad desatendida, resolvió muchos problemas, muchas carencias, demandas urgentes que se le presentaban, atendió los problemas de salud y de educación. Nunca se vio involucrado en ningún acontecimiento que manchara su gobierno.
“No vamos a descansar hasta que castiguen a los autores intelectuales, porque es evidente que se trató de un crimen bien planeado. Además, exigimos que la investigación se haga de manera rápida. Vamos a esperar algunos días para ver resultados”, agregó.
A su vez, el vocero de la organización, Homero Aguirre Enríquez respaldó la versión al señalar que “estamos seguros de que no se trata de un acto delincuencial, se trató de una ejecución premeditada, de un operativo calculado por gente que tenía información de los movimientos de Manuel, que esperó el momento adecuado y que fue a asesinarlo. Hay más compañeros amenazados de muerte en Puebla”.
Explicó en una conferencia de prensa realizada en Puebla, en compañía de la dirigencia estatal, una comisión del Comité Ejecutivo y diputados federales, para exigir que se esclarezca el caso.
“Se tiene que llegar a una verdad, este crimen se da en un clima que se fue generando paulatinamente en contra de la organización. Hay más compañeros amenazados de muerte, hay atentados, no son simplemente amenazas en un papel, ya hay un fallecido”, afirmó el vocero.
Un hombre comprometido con su pueblo
El pueblo de Huitzilan de Serdán sufre la ausencia de un hombre que a su corta edad, siempre estuvo comprometido con su trabajo, en los últimos tres años como alcalde, pero desde más joven, como dirigente social.
En náhuatl, la lengua que hablan los huitziltecos, Susana Pasión Aguilar también originaria de este municipio pide castigo para los responsables. Dice que al pueblo “le fue arrebatado un hombre trabajador”.
Se refiere a los avances obtenidos en los últimos años, trabajo encabezado por Manuel Hernández. Un municipio que luchó por servicios de salud, educación, apoyos para vivienda, para los productores de café y que ubicó a esta población como un ejemplo de desarrollo para la zona.
Mientras, la hermana del alcalde, Silvia Hernández comentó que al asumir el cargo de presidente, se sumó de lleno a ayudar a la gente, siempre respetuoso y accesible para todos, porque sabia que su papel era de colaboración. Y es que en este municipio, todos los presidentes cumplen una función: la de ayudar a su comunidad sin alejarse de los ciudadanos.
“Nos han arrebatado a una persona, el defendió a su pueblo, a la organización de los enemigos del progreso. Pedimos justicia”. Y agrega que los huitziltecos seguirán el ejemplo de un hombre responsable y que murió defendiendo a todos, de las injusticias de los caciques.
En el ultimo adiós, Manuel Hernández Pasión fue acompañado por miles de habitantes de la región, y del estado. Honrado por quienes lo conocieron, como sinónimo de unidad y lucha, finalizó.