Opinión: Nancy Grajeda.
El próximo domingo 11 de febrero, en el deportivo Reynosa de Azcapotzalco, se llevará a cabo en punto de las 8:30 de la mañana, un evento político-cultural para celebrar una larga trayectoria de logros importantes en favor de los que menos tienen en esta delegación.
Por lo que me di a la tarea de visitar una de las obras emblemáticas construidas en esta demarcación, a unos pasos de la estación del Sistema Colectivo Metro, El Rosario, y muy cerca del CCH, la unidad habitacional Aquiles Córdova Morán, una importante obra de la arquitectura moderna, que da lugar a 500 departamentos para alojar a igual número de familias, o sea unas 2,500 personas, construida en tres etapas. Ya dentro del lugar observamos que hay una velaria terminada y otra a punto de terminarse que fungen como centros de recreación, para práctica deportiva, presentación de actos culturales, conferencias, obras de teatro, etc.
Algo que maravillaría a los ojos de cualquiera, puesto que es una prueba palpable que hace constar como el Movimiento Antorchista no sólo se preocupa por llevar vivienda y demás obras y servicios a los que menos tienen, sino que cultiva el espíritu con el arte, la cultura y el deporte.
Un 50 por ciento de la población que habita este lugar son personas que se dedican al comercio informal, y supuesto que nunca hubieran podido ser acreedores a un crédito para vivienda, porque los requisitos para obtenerlo son muchos y en primer lugar te exigen un trabajo estable y un ingreso aceptable.
Gracias al Movimiento Antorchista todas estas familias que anteriormente habitaron las llamadas bodegas del Rosario por espacio de 17 años, de los que se dicen fácil, pero viviendo en una situación muy difícil en cuartitos construidos de 4×4, de lámina de cartón, pero eso sí, nunca abandonados de la mano de la única organización que vio por ellos por todo este tiempo y los llevo gracias a la lucha constante y decidida para que sus derechos como mexicanos de contar con una vivienda digna fueran respetados.
Para lograr que el gobierno en turno autorizara que se les otorgaran los créditos de vivienda ante el INVI, tuvieron que sortear el tener que ejercer su derecho constitucional a la manifestación pública, instalar un plantón en el Zócalo, del cual fueron desalojados y golpeados por la Jefa de Gobierno de ese entonces, Rosario Robles, como prueba de que eso de que están del lado de los pobres es demagogia pura (sí están, pero atentos a sangrar al pueblo con sus impuestos).
Sin embargo sus líderes antorchistas jamás los dejaron solos y la lucha estaba condenada a triunfar, como hoy podemos palpar con esos edificios modernos que albergan a estas 2,500 personas y en donde al menos tienen ya una vivienda digna adquirida a precio de interés social, o sea entre 200 y 300 mil pesos, suma que van pagando en mensualidades pequeñas para no afectar su bolsillo.
Y no es lo único de lo que podemos presumir en esta delegación, existe también la unidad Trébol, que alberga a casi 800 personas, fruto también de la lucha ardua, además de obras y servicios como electrificaciones, agua potable, drenaje, becas escolares, despensas a cientos de familias que agradecen al Movimiento Anorchista por preocuparse por ellos y no dejarlos solos.
Hoy podemos ver como la lucha constante y tenaz en favor de los pobres de México surte efectos positivos, y este no es un discurso hueco, sino que se sustenta con pruebas fehacientes de bienestar para familias muy pobres de esta zona de la Ciudad de México, las que gracias a la mano de Antorcha han podido obtener beneficios que han hecho más llevadera su vida, ya de por sí difícil por ser parte de ese gran sector que abruma a la sociedad mexicana, la terrible y desesperanzadora pobreza, que afecta a cien millones de mexicanos los cuales no cuenta ni con lo más indispensable para vivir de una forma decorosa, a pesar de que ese es un derecho fundamental de todo ser humano.
Desde que Antorcha llegó a Azcapotzalco y a pesar de que los dirigentes han sido distintos, el ideal ha perdurado porque esta organización social tiene 44 años de nacida con la bandera de lucha contra la pobreza en México, tarea que se echó a cuestas por la necesidad imperante que existe de crear un país más justo y más humano para todos los mexicanos.
Por eso, este gran evento que se realizará en el Deportivo Reynosa y que aglutinará a 6 mil antorchistas de la zona será un éxito, porque seguro con gran entusiasmo y cariño hacia el Movimiento Antorchista van a ovacionar a la única organización que los ha volteado a ver no como botín electoral, como suelen hacerlo los políticos corrientes para sólo llevar agua a su molino y después de exprimir esa mercancía aventarla sin piedad al bote de la basura, sentarse en la silla de gobierno y seguir exprimiendo a la ciudadanía con impuestos, pero nunca resolviendo sus demandas elementales, y por supuesto creando mucha inconformidad en la sociedad que cada día se desencanta más de los políticos, por eso vemos que el grado de abstencionismo en las votaciones crece y crece.
Por eso, todos asistiremos con entusiasmo a festejar estos logros que con tanto esfuerzo se han conseguido, y escuchar las palabras de nuestra dirigente estatal, Arq. Gloria Brito Nájera, que con su experiencia como luchadora social de éste país nos aconsejará cómo seguir desarrollando nuestro trabajo para lograr la meta que nos hemos impuesto y en un momento específico tomar el poder por la vía democrática, porque es justo y necesario que México sea gobernado por el pueblo mismo, ya que las condiciones cada día se tornan más difíciles y la pobreza crece a pasos agigantados.
Porque en Antorcha creemos que un mundo mejor es posible y necesario, pero solamente el pueblo organizado y unido puede cambiar el sistema de cosas en el que se vive actualmente, pero éste debe ser un pueblo políticamente educado y con voluntad de acero.
Hoy, en la Ciudad de México, a pesar de las adversidades por un gobierno insensible que ya tiene 20 años ocupando la silla de la jefatura de Gobierno y con Miguel Ángel Mancera a la cabeza, que simple y llanamente ignora las necesidades de sus gobernados, seguiremos adelante remando contra la marea hasta lograr un mundo mejor para todos los mexicanos. La meta está por cumplirse y la Ciudad de México está aportando su granito de arena para lograrla en el menor tiempo posible, porque crecer es nuestra tarea inmediata.