Actualmente los festivales tienen el reto de provocar un impacto social. Que su programación invada espacios públicos y la sociedad los haga suyos; que el espectador interactúe con los artistas a fin de generar una mayor conciencia del papel de la cultura en la vida cotidiana y con ello, apuntalarlos como generadores de cambio, expuso Marcela Diez Martínez Franco, directora general de Promoción y Festivales Culturales (DGPFC) en el marco del Primer Encuentro de Programadores de Festivales de Arte y Cultura, realizado en el Estado de Chihuahua, a donde asistió con la representación de la titular de la Secretaria de Cultura federal, María Cristina García Cepeda.
La también gestora y programadora cultural, dijo que la riqueza y la diversidad cultural que caracteriza a México, en el escenario mundial son sus festivales, reflejo de tradiciones y crisol de la actualidad.
Durante su participación en el panel La experiencia de los festivales en México y sus alcances, la funcionaria federal informó que en el territorio nacional hay más de 472 festivales culturales dedicados a las artes escénicas sin contar los de cine, gastronómicos o ferias; cada uno de ellos posee una personalidad que lo distingue, además de crear y formar públicos.
Diez Martínez Franco destacó que la columna vertebral de cualquier festival es su programación, con ella se generan el resto de las actividades internas del mismo, los artistas y grupos participantes le dan forma y vida.
Por otra parte, consideró como una labor silenciosa y destacable, la responsabilidad del programar, toda vez que se asegura la viabilidad del desarrollo de las propuestas artísticas y culturales, así como de construir el engranaje del funcionamiento de festival.