El Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) fue sede de la entrega del Premio Pensamiento de América “Leopoldo Zea” 2017 al historiador Pedro San Miguel por su investigación Muchos Méxicos. Imaginarios históricos sobre México en Estados Unidos.
El evento se realizó este miércoles 28 de febrero y participaron Patricia Galeana, directora del INEHRM y presidenta de la Comisión de Historia del Instituto Panamericano de Geografía e Historia (IPGH) organismo especializado de la Organización de los Estados Americanos (OEA); Estela Morales, integrante del jurado que otorgó el premio; César Fernando Rodríguez Tomeo, secretario general del IPGH y Rubén Ruiz Guerra, director del Centro de Investigación sobre América Latina y el Caribe (CIALC).
El premio “Leopoldo Zea” es convocado por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, organismo internacional, científico y técnico de la OEA dedicado a la generación y transferencia de conocimiento especializado en las áreas de cartografía, geografía, historia y geofísica, con la finalidad de mantener actualizados y en permanente comunicación a los investigadores e instituciones científicas.
El reconocimiento se otorga a una obra original relacionada con el período independiente, nacional o republicano cuyos aportes son significativos para el tema en cuestión por su valor e importancia y porque constituye un aporte relevante para la historia y el desarrollo del pensamiento de América.
El profesor particularizó que su trabajo también presenta una serie de reflexiones, por un lado, de la historiografía estadounidense acerca de México y por el otro del conocimiento y de la historia como disciplina.
Finalmente, el investigador precisó que su libro está dividido en dos grandes secciones (cada una contiene tres capítulos): en la primera se examina la obra del historiador Charles Gibson: Los aztecas bajo el dominio español y en la segunda el texto Zapata y la Revolución Mexicana de John Womack, a través de las cuales trata de demostrar cómo las obras históricas pueden alcanzar una dimensión mítica.