- La UAM ha publicado una serie de libros para rescatar el trabajo de expertos en el manejo análogo del oficio
La creación de imágenes digitales, lejos de sustituir lo analógico ha producido su revalorización, ya que tener una cámara “no te hace fotógrafo” y los profesionales que utilizan equipo automático están inmersos en el campo del arte y conocen bien los principios físicos y químicos, apuntó la doctora Laura Castañeda García, profesora de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el conversatorio Fotografía analógica del siglo XX. Su rescate en la edición universitaria especificó que esa profesión se había definido por el dominio de la técnica, pero la proliferación de teléfonos celulares y cámaras digitales generó un aumento del número de aficionados a quienes no se les puede reconocer como profesionales.
Durante la charla, realizada en la 39 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería y que estuvo moderada por la maestra Catalina Durán McKinster –coordinadora de Extensión Universitaria de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)– se informó que la Casa abierta al tiempo ha publicado una serie de libros para rescatar el trabajo de autores mexicanos, principalmente del siglo pasado, expertos en el manejo análogo de este oficio.
El doctor Daniel Escorza Rodríguez –académico de la Fototeca Nacional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)– identificó que el cambio tecnológico favoreció la conformación de archivos de imágenes digitales que en muchos países significan un patrimonio nacional.
La historiadora Rebeca Monroy Nasr, investigadora del INAH, subrayó la importancia de conocer en profundidad la fotografía analógica para comprender mejor el proceso completo de generación de una imagen.
De acuerdo con la autora del libro Con el deseo en la piel, editado por la Unidad Xochimilco de la UAM, ese pasado aporta porque implica la reconstrucción de narraciones y “los fotógrafos del siglo XIX son nuestro pasado, marcan un antecedente y dan forma a nuestra identidad”.
“La fotografía digital está generando un cambio de paradigma para cuyo abordaje vamos a necesitar otras herramientas de análisis, debido a que esas instantáneas no queden plasmadas en una película de plata –el principio fundamental por el que se llama fotografía– sino que son retenidas en un sensor de manera latente y no están físicamente”, concluyó.