- Para el desarrollo de las industrias culturales se requiere la participación de la sociedad en la toma de decisiones
La Secretaría de Economía debería tener la obligación de reflexionar si los apoyos o espacios abiertos a la distribución de la producción cultural inciden realmente en las necesidades expresivas de los distintos campos del quehacer artístico en México, señaló Santiago Espinosa de los Monteros, director de Artes Visuales y Escénicas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Es deseable apostar a una fluida coordinación y al establecimiento de convenios interinstitucionales que no sólo ofrezcan una salida comercial a la creación y garanticen su realización en conjunto con las secretarías de Cultura, de Hacienda y Crédito Público y de Relaciones Exteriores para velar por la difusión y su circulación en los mercados.
En la quinta sesión del Ventiladero Cultural de la sucesión presidencial –iniciativa de debate del Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura (GRECU)– reparó en el enorme desapego que las dependencias federales mantienen respecto de la realidad nacional y que más bien siguen lógicas corporativas. En un país con un altísimo grado de pobreza ubicó que ha sido la economía informal la solución indeseable más propiciada por los propios organismos del Estado.
Durante la mesa Por una Secretaría de Economía con cultura –realizada en el Centro de Difusión Cultural Casa Rafael Galván de la UAM– Carlos Anaya Rosique, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM), externó su preocupación por el hecho de haberse “generado una Secretaría de Estado sin recursos, ya que el Poder Ejecutivo debe comprender que este sector es un bastión estratégico de desarrollo del país hacia dentro, es lo que nos distingue de otros países”.
Para el desarrollo de las industrias culturales se requiere de democracia, es decir, del reconocimiento y la participación de la sociedad en la toma de decisiones”, sentenció en la discusión que estuvo moderada por Eduardo Cruz Vázquez, responsable del GRECU y el editor Francisco Moreno, director de Editarte Publicaciones.
El tema se vincula a una visión de derechos humanos plasmada constitucionalmente, pues apela a la libertad de expresión y a las garantías de las audiencias a tener una diversidad de contenidos; en materia cinematográfica el país enfrenta circunstancias adversas debido a malas prácticas de comercio, pues ocho empresas norteamericanas dominan 92 por ciento del mercado.
El Ciclo Ventiladero cultural de la sucesión presidencial continuará el próximo miércoles 14 de marzo con la mesa: La política fiscal para el sector cultural con la participación de Liset Cotera, Tomás Ejea, José Manuel Hermosillo, Bárbara Martínez y Liliana López Borbón, en el Centro de Difusión Cultural Casa Rafael Galván a las 19:00 horas.