Tener 80 años “es una friega”. A veces son dolorosos y difíciles de aguantar, pero que a pesar de eso es posible sentirse contento. Así se expresó Gerardo de la Torre la noche de este martes, en la mesa redonda organizada por el Instituto Nacional de Bellas Artes para celebrar su aniversario.
El paso del escritor oaxaqueño por la literatura, el periodismo, la militancia política, el cine, la televisión y la traducción fueron abordados en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Participaron el ensayista, locutor, columnista y periodista Humberto Musacchio; la narradora, ensayista y editora Silvia Molina, y el director, guionista y productor Felipe Cazals.
El escritor aprovechó la celebración para presentar su más reciente trabajo: la antología La vida rápida que definió como una lectura de su vida en cuentos.
El texto es publicado por el sello Lectorum y contiene 50 ficciones de temáticas diversas, unos ya publicados y nueve inéditos que tienen como telón de fondo la realidad mexicana en sus múltiples matices.
Finalmente, Felipe Cazals detalló que de la Torre es un escritor destacado porque entiende que el cine es una expresión distinta y que no va más allá que el cine mismo; y también por sus gustos cinematográficos ya que cuenta con una claridad y precisión única con la que sabe manifestar por qué tal o cual película le gusta.
El director agregó que de la Torre es un amigo cercanísimo porque al igual que él sigue los principios fundamentales de lo que el cine mexicano significa para los mexicanos y lo que ha sido, pero sobre todo, lo que debe de ser: una expresión única.
La celebración terminó con una larga ovación del público y la lectura que Gerardo de la Torre hizo de su cuento El hijo loco que se encuentra en el libroLa vida rápida.