- Con su obra Blues vagabundo obtuvo el premio San Luis Potosí de Cuento 2017
Para el escritor Adán Medellín (Ciudad de México, 1982), el cuento es un gran laboratorio para probar historias y personajes con un tiempo breve. De ninguna manera es un género menor, recalcó.
“Me gusta pensar que son como piezas de un gran disco, en el que vas poniendo los sencillos y a veces una melodía más larga o más corta para darle un reposo al lector”, dijo el autor ganador del Premio San Luis Potosí de Cuento 2017, por su obra Blues vagabundo.
Adán Medellín también ha sido acreedor del Premio Nacional Sergio Pitol 2017, convocado por la Universidad de Veracruz y menciones honorificas en el XII Premio de Narrativa Breve Tirant Lo Blank y en el Concurso Nacional de Cuentos Campiranos Martel R. Gómez, en 2012.
A sus 35 años cuenta con cuatro libros publicados Vértigos (Instituto Mexiquense de Cultura, 2010), El canto circular (Universidad de Veracruz, 2013),Tiempos de furia (Ediciones B, 2013), y es coautor del poemario Niérika, junto al francés Serge Pey.
Nacido en una familia de profesores, los libros siempre estuvieron cerca y fue su abuelo quien lo impulsó a escribir breves relatos desde los seis años de edad, refiere en entrevista con la Coordinación de Apoyo a Artistas Independientes de la Secretaría de Cultura.
Adán Medellín dijo sentirse en un momento de apertura y sensibilidad: “Uno está en un canal y empieza a recibir, a encontrar piezas inconexas. A veces raya con lo misterioso. Uno está enamorado de lo que escribe, pero hay que separarse, ver si las conexiones son reales y si funciona el libro como un todo”.
En ese sentido, aseguró que a veces hay que encontrar la historia donde la parte que más amamos no sale bien librada y es necesario tener el valor de ser coherente y seguir lo que el relato reclama, a pesar de las convicciones o la manera de ser del autor.
Actualmente Adán Medellín tiene una novela terminada que buscará colocar en alguna editorial. Es la historia de un boxeador, navegante, místico, brasileño que está alimentada por la fantasía del México de los años treinta.