ESTÉNTOR POLÍTICO
Por: Miguel Ángel Casique
Este martes se anunció que Miguel Ángel Mancera pedirá licencia de 90 días para adentrarse, se dijo, en la contienda electoral, con ello José Ramón Amieva, actual secretario de Gobierno se quedaría como encargado de despacho, esto se da luego de que el domingo pasado, el responsable, hasta hoy, de la política de la CDMX, fue registrado ante el INE como candidato al Senado de la República y aparece en el número dos de los plurinominales por el PAN.
Así, el gobernante de la capital del país se encamina al Senado pero deja muchos pendientes: poca reconstrucción a los afectados por los sismos; nula respuesta para los mil 500 habitantes del Predio La Ciénega, Tláhuac, que el gobierno mandó a desalojar y que les destruyeron sus casas, problemas con vendedores ambulantes de algunas zonas del centro de la Ciudad y un grave problema de abastecimiento de agua, escasez que padecen los habitantes más pobres de la ciudad y que ha comenzado a hacer crisis en algunas escuelas capitalinas.
Tras los sismos que han ocurrido en el país, los 513 edificios que colapsaron en la Metrópoli, -marcado con rojo-, dijo una nota periodística el día de ayer, sólo 38 han podido ser demolidos, es decir el 4.7%; el 95.3.% restante siguen siendo un riesgo para los capitalinos y una preocupación para mucha gente, sobre todo los lugares que eran casa habitación dado que tras esa tragedia, ningún edificio que colapsó se ha terminado de reconstruir y quienes ahí vivían siguen en la calle, se fueron con familiares o de plano se cambiaron a vivir a otro estado para comenzar una «nueva vida», a ver si en algún otro lugar reciben ayuda de su gobernante.
Para Mancera nuevamente fue fácil decir que la reconstrucción no será de meses sino que «tardará años», sí, pero ¿de cuántos años se habla?, porque si no se comienza, esos años serán eternos; acaso espera que el sufrimiento de los afectados se vaya perdiendo con otros temas como cortina de humo. El lunes 19 de marzo, al cumplirse medio año del sismo, en distintos puntos de la capital damnificados y organizaciones civiles guardaron un minuto de silencio para recordar a los fallecidos y exigieron apoyos del gobierno perredista.
Tras realizarse tres protestas, cientos de voces señalaron que “no hay un censo de personas, escuelas y edificios gubernamentales afectados; no contamos con atlas de riesgos zonificados, estratificados y por capas para una reconstrucción segura, y tampoco hay claridad ni transparencia de cuánto dinero hay para reconstruir y cómo se va a aplicar”; todo es incierto e inseguro además de señalar que la autoridad perredista ha incurrido en violaciones de derechos humanos como: vivienda, acceso a la información, a la salud, a la educación y acceso a la justicia social; es una administración «incapaz para generar políticas de atención y rendición de cuentas.
En este contexto, la postulación de Mancera Espinosa al Senado de la República prioriza una aspiración política y económica sobre la atención urgente que reclaman los damnificados de los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Otro claro ejemplo de los pendientes de Mancera son los habitantes del Predio “La Ciénega”, de la delegación Tláhuac, a quienes aquel febrero de 2016 les fueron destruidos sus hogares y al menos 300 familias y unos mil 500 habitantes se quedaron sin vivienda.
Ya en este espacio se ha dado a conocer que esas familias aún recuerdan tristemente como Tania Múller, Secretaria del Medio Ambiente, y funcionaria del gobierno de Miguel Mancera, acompañada de maquinaria pesada y de cientos de granaderos, destruyeron todo, a pesar de que los habitantes mostraban documentos que los acreditaban como dueños de donde estaban construidas sus casas, pero, además, la ilegalidad de la agresión fue desde que Múller jamás notificó a los colonos de La Ciénega sobre el desalojo.
A poco más de años de esa brutal agresión se sabe que el gobierno del doctor Mancera hace negocios con trasnacionales, pues antes del despojo del predio ya se hablaba de que Walmart quería comprar el predio y que para eso había que “limpiarlo” a como diera lugar. Incluso, nos comentaron los habitantes que por esos meses el mismo Comisariado Ejidal Francisco Jiménez, que seguramente está protegido por el gobierno perredista, insistía en convencer a los ejidatarios de que vendieran sus parcelas al supermercado, además de advertirles que si no cedían serían desalojados. La amenaza de Tania Múller y de Mancera fue muy evidente.
Y es que Walmart ya había comprado hasta 70 parcelas de La Ciénega, todo con el contubernio del gobierno de la CDMX y ese Comisariado Ejidal; según consta, se ha pagado hasta 500 mil pesos por cada parcela y a la fecha llevan invertidos alrededor de 35 millones de pesos, aunque aún falta la “compra” de otras 23 parcelas para levantar una nueva sucursal de la empresa.
Y es que Walmart ocuparía 93 parcelas de las 120 que integran La Ciénega, cuyo predio también ha sido codiciado por políticos con fines electorales, incluso, se sabe que el mismo delegado Rigoberto Salgado, cuando los afectados le solicitaron que diera una explicación, él aseguró que el brutal desalojo fue orquestado y planeado por el Partido de la Revolución Democrática. Han desfilado políticos; primero Patricia Mercado que ya se fue para buscar espacio en el Senado, en su lugar quedó José Ramón Amieva quién no ha mostrado sensibilidad e interés político para escuchar a las familias de La Ciénega y tratar de buscar una solución a su petición elemental de vivienda.
En Esténtor Político del 28 de febrero señalamos que el secretario de Gobierno, era y es de los hombres más cercanos a Miguel Ángel Mancera y que incluso sería quien se perfilaba para sustituir al actual gobernante si hubiera buscado la Presidencia de la República; pues ahora, ante el anuncio de que su jefe pedirá licencia por 90 días, él se quedará de encargado de despacho y ya con este puesto, ¿Amieva tendrá voluntad para escuchar a los habitantes de Tláhuac o seguirá aplicando la política de no los veo, no los oigo y menos los escucho? Sólo es pregunta y la respuesta también estará en los próximos días.
El 6 de marzo en la capital se dejó sentir más la escases de agua cuando un grupo de padres de familia de estudiantes de la Escuelas «Revolución» y «Pensiones», en pleno centro de la ciudad, realizaron una protesta porque desde el mes de septiembre de 2017 unos 700 alumnos no contaba con agua potable y el alumnado se comenzaban a enfermar. En ese momento los padres denunciaron que los responsables eran la delegación Cuauhtémoc y el Gobierno capitalino; días después al jefe de gobierno también se le vino encima la crisis del cierre de las válvulas del agua en la Ciudad de México.
Entonces la salida -por tres meses del Jefe de Gobierno y dejar el cargo para dedicarse a la cuestión electoral-, se hace muy irresponsablemente dado que no cumplió con las labores de reconstrucción tras los sismos, no ha atendido la problemática de vivienda como en el caso de las 300 familias de La Ciénega, no se han atacado de fondo la problemática de la escases de agua potable y esto sin olvidar que, en la que se considera la segunda ciudad más poblada del mundo, siguen los problemas de inseguridad y movilidad.
El clímax no político…
Curioso e interesante resulta saber que López Obrador no es aquel político que está contra el sistema, algo muy normal entre políticos tradicionales; según sus recientes recientes declaraciones, se ve el morenista se sigue cuadrando ante uno de los hombres más ricos del mundo, Carlos Slim, pues aparte de que en los años 2000 a 2006 le entregó una parte del Centro Histórico de la CDMX, ahora le estaría dando a un pariente del millonario, Jesús Meade, la coordinación de la negociación del TLCAN. ¿Va cambiar López Obrador, así, la situación del país? Otra pregunta estentórea.
Juventino Ramírez es un dirigente indígena oriundo del municipio del Mezquital, en Durango, nos comentan que es un líder nato de la zona y que el viernes 15 de marzo el Partido Verde le entregó su constancia de candidatura. Del 7 al 13 de abril se registra ante el Instituto Estatal y de Participación Ciudadana (IEPC) como candidato constitucional.
Los municipios que comprenden el Distrito son Mezquital, Nombre de Dios, Vicente Guerrero, Súchil y Poanas con un poco más de 82 mil electores. En Mezquital la gran mayoría son indígenas, aunque en Vicente Guerrero también hay indígenas emigrados de este municipio. Candidaturas como la de Juventino Ramírez, que aseguran progreso y bienestar para sus comunidades son las que se deberían apoyar, porque son candidatos que surgen de las entrañas del verdadero pueblo. Por el momento, querido lector, es todo.
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