ESTÉNTOR POLÍTICO
Por: Miguel Ángel Casique
Hace unos días, el jueves para para ser preciso» el presidente de Estados Unidos, Donald Trump hacía saber su «poder», al menos el que él considera sigue siendo el único, al sentir que Estados Unidos es la nación padre de todo el mundo. Ese día le dijo a Rusia que se preparara porque lo que vendría serían “misiles bonitos, nuevos e inteligentes»; desde la forma en que lo dijo y las palabras que usó se imagina uno lo que el presidente gringo tiene en la cabeza; ¿Misiles bonitos?, es que en serio alguien puede creer que un misil es bonito.
Al parecer Donald Trump quiso dar la sensación de que ve las guerras como un juego o como un tú por tú con otro país. Ese día anunció al mundo que iniciaría ataques contra el régimen sirio, lo que vimos dos días después, -luces malditas por el cielo, antes de caer y ocasionar desastres en territorio Sirio-, dieron cuenta de que no era un juego y que menos lo parecía; Donald Trump y el gobierno estadounidense sigue con la la tarea ambiciosa y rapaz del imperio, dominar el territorio mundial económica y políticamente.
Un breve repaso histórico es suficiente para darnos cuenta que los ataques de Estados Unidos, de la mano de Francia y el Reino Unido, no comenzaron este viernes 13 de abril, último ataque, sino que arrancaron desde el año 2011 y que años después, en el 2013, cuando las declaraciones del gobierno norteamericano se hicieron presentes, (que por cierto ahora son una copia idéntica), asegurando que el gobierno Sirio usó gas sarín contra civiles y de inmediato, como el «gran salvador» o «el justiciero democrático», Obama y su aliados dijeron que estaban dispuestos a rescatar a los sirios de sus “verdugos” y que iniciarían ataques contra el estado sirio.
El imperialismo se vio y se sigue viendo furioso contra el régimen de Bashar Al Asad. ¿Salvadores? ¿justicieros? ¿El imperialismo se preocupa por los civiles y por los pueblos? No, jamás, ellos no han perdido sus ansias y deseos de controlar y dominar a Siria, siguen queriendo imponerse y hacerla suya, como nación, para obtener de ella grandes riquezas y para invadirla cualquier pretexto es bueno, incluso, manejar la misma operación que en ataques anteriores.
Y es que lo mismo que hicieron en septiembre de 2013 lo replican ahora; el gobierno gringo, a través de sus grandes medios de comunicación, se encargó de circular hace unos semanas imágenes de nuevos supuestos ataques contra civiles, fotografías y videos, que por su forma de presentarlos, no se puede saber si realmente son de esos lugares y si son recientes; para el caso eso no importa, la idea siempre es preparar a la opinión pública de lo que viene, de un nuevo ataque y una nueva agresión.
Se comenzó hablar de al menos 4 de muertos, de heridos, niños que fueron víctimas por el mentado gas sarín, notas que comenzaron a circular rápidamente y que el lunes 9 de abril ya están ocasionando declaraciones de Donald Trump diciendo que en 24 ó 40 horas iba a tomar una decisión sobre el supuesto ataque químico que se había dado del régimen sirio hacia Duma, un enclave rebelde en la periferia de Damasco.
Así, la historia de ataques contra Siria se vuelve a repetir; en el año 2011 inició todo con un supuesto levantamiento contra el presidente Sirio, que en realidad es un grupo de rebeldes para desestabilizar el gobierno local y se dice, incluso, fue dotado de armamento por Estados Unidos. De ahí han habido varios ataques, la penúltima agresión fue en abril de 2017 cuando Estados Unidos atacó una base área con 59 misiles en repuesta, argumentaron los gringos, al “terrible” ataque con armas químicas de Bashar al Asad. Este viernes 13 de abril de 2018 vuelve a presentarse una agresión brutal, Damasco y otros dos en Homs. Trump anunció a los cuatro vientos lo que venía y de la mano de Francia, el Reino Unido y Arabia Saudí, han mostrado su disposición a una acción represiva conjunta.
Por lo pronto, el gobierno ruso, con Vladimir Putin a la cabeza, estuvo este sábado en reunión urgente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para condenar esa acción contra objetivos sirios. El gobierno de Al-Assad, con el respaldo de Putin, presidente de Rusia, así como el de Irán, rechazan el supuesto asesinato de 40 civiles con armas químicas en la población de Duma, cerca de Damasco, la capital de la nación árabe, que fue el pretexto gringo para este nuevo ataque y como ya dijimos arriba, el mismo modus operandi: presentar imágenes cerradas, presentar videos sin información clara del lugar, todo preparado para la manipulación mediática de la población mundial y justificar el ataque. “Un acto de agresión contra un estado soberano» es lo que hay en Siria, dijo Vladimir Putin.
Independientemente de que pudiera ser también un distractor gringo para ocultar otros temas geopolíticos, no hay ninguna duda de que siguen siendo sus intereses bastardos y ambiciosos en el terreno económico. Siria siegue siendo un país que tiene gas en cantidades altas y para que Estados Unidos se pueda hacer de ellos, lo primero que tiene que hacer es derrocar al gobierno de Bashar Al Asad, por eso los ataques; pero ahora, a diferencia de la Primera y Segunda Guerras Mundiales, ahí está Rusia que ya no está dispuesto a quedarse callado y no actuar.
El mundo entero ya no se cree la agresión y el lanzamiento de misiles disfrazados de «ataques justicieros», de llevar «paz y tranquilidad» a los civiles; la población mundial ya sabe que la guerra imperialista sigue ahí para dominar territorio y por esa vía hacerse de los recursos de los pueblos (ahora Siria) del planeta; el imperialismo se quiere seguir erigiendo como amo del planeta y no le hace que la población mundial se vaya hundiendo más en la miseria.
La «Guerra Fría», se reactivó desde hace más de una década y Estados Unidos, Francia y Reino Unido quieren avanzar sus objetivos de controlar política y económicamente al mundo y jamás están ni estarán por la defensa (liberarlos según ellos) de los la población civil, de la democracia o los derechos humanos. Siria también es entrada al corazón de Asia, a los límites territoriales de China y Rusia. Si el imperialismo conquistara Siria lograría adueñarse de sus recursos energéticos y seguir con sus planes de impedir el desarrollo de los países gigantes de Rusia y China. El ataque de este viernes 13 es una amenaza más para la paz mundial que corre grave peligro con el gobierno del actual presidente Donald Trump.
El clímax no político…
Ya el presidente de México Enrique Peña Nieto, en la VIII Cumbre de las Américas, condenó el uso de armas químicas… (o sea indirectamente apoyó a Estados Unidos); también dijo que reconocía el apoyo de la Organización de los Estados Americanos por ese Foro y que siempre se ha trabajado en conjunto para fortalecer las democracias e impulsar los intercambios comerciales y elevar las condiciones de bienestar (sic) de las sociedades. Peña Nieto no condena el ataque gringo contra Siria. ¿Es esa la posición de los mexicanos? Esas declaraciones no pintan nada bien para ser un buen clímax político, y menos en tiempos electorales. Al tiempo. Por el momento, querido lector, es todo.
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