Por: Leslie Núñez
Un sonido de una banda de guerra y una voz que organiza a los asistentes a través del micrófono, era lo que se oía en la mañana del 2 de mayo desde la salida del metro Auditorio en la Ciudad de México. Frente al Auditorio Nacional miles de personas hacían filas para reunirse en la conferencia: «Vigencia de Carlos Marx a 200 años de su nacimiento», que impartió el Ing. Aquiles Córdova Morán, Secretario General del Movimiento Antorchista.
Dentro del Auditorio nacional los vacíos lugares se fueron ocupando rápidamente por personas que con banderas blancas indicaban su presencia, mientras seguían entrando y ocupando en su totalidad, el Mariachi Nacional salió a animar a los asistentes con interpretaciones de distintos Estados de la República, teniendo una presentación impecable junto con bailarinas de traje típico, que despertaron los ánimos de las personas y algunas de sus voces lograron escucharse, pues eran canciones que todo mexicano conoce.
La hora llegó, 10 mil personas a través de aplausos y consignas dieron la bienvenida al presídium que junto al Ing. Aquiles Córdova Morán se colocaban en el escenario. Por su parte Gloria Brito Nájera, anfitriona y dirigente de la Ciudad de México, agradeció la asistencia de cada uno de los presentes y principalmente del Ing. Aquiles, quien dijo es uno de los pocos hombres en el país que ha sabido interpretar correctamente las obras de Marx y en particular El Capital, dejando en claro que el Movimiento Antorchista tiene un gran hombre intelectual como líder.
En el escenario se encontraba la mesa del presídium y en la parte central el Ing. Aquiles Córdova Morán, acompañado por la Dirección Nacional. Inició diciendo que probablemente muchas personas afuera piensan que el tema de la conferencia no es vigente, pero él a través de la conferencia daría los argumentos.
Con una gran pantalla al fondo del escenario, el líder antorchista inició con la biografía de Carlos Marx, quien dijo fue un estudioso social, que nació en Tréveris ahora Trier, Prusia, Alemania el 5 de mayo de 1818; aclaró que explicar su vida no es difícil, sino su pensamiento, apuntó que por la época en que nació tuvo relación con las masas, sin embargo no vivió grandes momentos como dirigente o personaje central en ella, sino dejó un manual para enfrentar la lucha del pueblo pobre.
Estudió Derecho en la universidad de Bonn de 1835 a 1836, por problemas su padre lo inscribió en la Universidad de Berlín donde Hegel daba clases, habiendo dos grupos divididos en izquierda y derecha, Marx se unió a la izquierda y desde que comenzó a estudiar fue el que mejor entendió la doctrina de Hegel, quien no era un revolucionario pero tenía los principios y conceptos.
Aquiles Córdova mencionó algunas de las obras de Marx y dijo que era poca pero con grandes ideas, entre ellas: Cuestión judía, Las tesis, La sagrada familia, Miseria de la filosofía, El manifiesto del partido comunista en Londres 1848, Primer tomo de El Capital, que lo publica un editor alemán, pero Marx no vuelve a salir de Inglaterra; y Manuscritos de París, siendo este último un material que le deja a Engels antes de su muerte en 1883.
Explicó las principales ideas marxistas, bajo las cuales estaban el “Materialismo histórico y dialéctico”, señaló que si cambia la estructura social, cambia la superestructura, y que la actividad básica del hombre es la actividad económica. “Marx dijo que el pensamiento del hombre depende de la actividad económica y por lo tanto no hay ideas eternas, y los conceptos cambian. La vida del hombre ha cambiado, según lo va necesitando la propia vida”.
Llegando a la última parte de la conferencia, Aquiles preguntó: “¿La doctrina marxista está muerta?”, contestando que no, indicó que desde que apareció El capital todo el mundo comenzó a cambiar.
Aseguró que la riqueza del capital viene del trabajo no pagado a los obreros. Se produce más, pero se paga menos, entonces ahí es donde viene la sobreproducción, porque hay producto, pero no dinero para comprar. Ejemplificó que el marxismo aún está vigente sosteniendo a países como China, Rusia, Cuba etc., y que a pesar de que han pasado 200 años, la obra de Marx está vigente.
Finalizada la conferencia y con las ideas frescas en la mente, inició la parte cultural del programa. Las personas se reacomodaron en sus lugares, pues sabían que como en cada evento, los grupos culturales prepararon presentaciones de calidad que merecidamente tenía la magnitud del evento, tras haber escuchado al hombre mexicano que más ha analizado los problemas del país y ha estudiado a profundidad las doctrinas que hablan del mismo.
Primero la declamación “Los tejedores de Silesia”, ambientada con jóvenes de vestidos alemanes de la época en que vivió Marx; posteriormente esos mismos jóvenes presentaron la “Danza a los tejedores”, coreografía creada por los Grupos Culturales Nacionales del Movimiento Antorchista; luego la interpretación de Oda a la alegría de Beethoven, Baile tirolés que dejó a todos los asistentes asombrados y finalmente el himno de los trabajadores del mundo “La internacional”, presentada por el grupo nacional de música y la orquesta sinfónica de Chimalhuacán.