- Anunció que el dispositivo ya se encuentra en pruebas clínicas en Estados Unidos y México
- Ofrecerá una charla este miércoles 23 de mayo en el Palacio de Bellas Artes
El galardonado con el Premio Nacional de Ciencias 2017 en el campo de Tecnología, Innovación y Diseño, Emilio Sacristan Rock, quien fuera el creador de un corazón artificial universal, ahora desarrolla un estimulador magnético que ayudará a reducir el daño durante un infarto cerebral.
El profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa desde 1995, destacó que probablemente, este dispositivo será su mayor contribución, pues es “la cosa más innovadora que he hecho, es un sistema con una idea muy radical y por lo mismo nos ha costado muchísimo trabajo, ha sido muy difícil sacarlo adelante, porque mucha gente no nos creía al principio que esto se podía hacer y que iba a funcionar”.
Desde 2012 trabaja en este proyecto, del cual actualmente se realizan pruebas clínicas en tres hospitales en Ohio, Estados Unidos, gracias a los fondos de investigación otorgados por el gobierno de ese país, así como en México, en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.
“Es una tecnología que sirve como un tratamiento de emergencia en las primeras horas de un accidente cerebrovascular, en particular para infarto cerebral, aunque en México lo estamos probando para otra condición similar, el vasoespasmo, que es otro problema que se da”.
De hecho, dijo, “ya tenemos la aprobación de la FDA (Food and Drug Administration) para empezar a vender el primer aparato para uso en pacientes en terapia intensiva para vasoespasmo y estamos ahora haciendo las pruebas clínicas para la segunda aplicación, que sería infarto cerebral”.
Sacristan Rock precisó que este sistema usa antenas magnéticas enfocadas al nervio facial, las cuales a través de pulsos activan el sistema autónomo que regula la apertura y clausura de las arterias cerebrales que regulan el flujo sanguíneo en el cerebro.
El galardonado con el Premio Nacional de Ciencias 2017 impartirá este 23 de mayo una charla en el Palacio de Bellas Artes donde hablará de lo que ha aprendido en estos 25 años en el tema de innovación, pues dijo, no es suficiente inventar la tecnología “y tenerla en tu laboratorio, lo difícil es provocar el cambio en el sector salud, llegar al punto donde de verdad se esté usando por los hospitales y los médicos”.
Pese a ello, Sacristán Rock advirtió que la investigación biomédica en México ha crecido mucho en los últimos años y ya hay más interés en la innovación sobre todo en la salud, un campo fértil donde hay muchas aplicaciones y muy interesantes.
A la par del trabajo y el desarrollo de dispositivos, se ha intensificado la creación de empresas que es el mecanismo normal para conseguir inversión y la transferencia de tecnología, para que finalmente los inventos lleguen al mercado.