ESTÉNTOR POLÍTICO
Por: Miguel Ángel Casique
Una semana más y una semana menos para los candidatos a la Presidencia de la República; estos días transcurrieron con poco cambio como efecto de las propuestas que siguen planteando, propuestas que sólo buscan que el electorado vaya a emitir su voto el próximo 1 de julio. Termina una semana sin que el porcentaje en la preferencia electoral cambie; en la semana posdebate vimos, así se comenta, menos actividad o cuando menos no fue una semana de grandes o verdaderas propuestas.
Lo que sí es cierto y que sigue estando en la mente de todos los actores políticos y, parece que entre los mismos candidatos, es que éstas campañas deben ser pacíficas y sin que generen violencia o inestabilidad; ayer, el ex líder de la ONU, Koffy Annan, dijo que si las elecciones se realizan sin integridad y legitimidad los líderes electos carecerán de confianza y que eso significaría una semilla para la discordia o la violencia.
De acuerdo al Informe de Integridad Electoral en América Latina que presentó, se dice que si los comicios no se llevan a cabo con integridad, los ganadores entonces carecerán de confianza en los líderes y que eso sería la causa y el origen (Annan la llama semilla) para la discordia o incluso la violencia.
Y aunque lo comentado por el ex líder de la ONU puede ser aceptado lo cierto es que la confianza en los líderes no se desplomará después del primero de julio, ¡Ya está desplomada!; hoy la población en general ya no cree en sus políticos o cantidades a ocupar algún puesto de elección popular, su desconfianza es tal que es vox populi, que el de ahora, será un voto de castigo mucho más fuerte que el de 2000 ó 2006.
La desconfianza hacia López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade o hacia «El Bronco» es de tal magnitud que los mexicanos no piensan y no creen que las cosas en el país cambien en el próximo sexenio, lo que sí es cierto es que, y eso lo tienen más latente, que las cosas posiblemente empeoren y el ganador de estas elecciones no pueda hacer nada.
Ahora, se podría asegurar, lo importante para todos los candidatos es ganar en las urnas y poco importa tener una agenda con verdaderas acciones para erradicar la pobreza y sus efectos colaterales. Donde si el llamado debe ser tomado en cuenta es en que las elecciones deben realizarse con integridad y con verdadera conciencia, pero lamentablemente nuestra sociedad no está preparada para emitir un voto razonado y concientizado que abone a un voto democrático. Esto aún está muy lejos de ocurrir en nuestro país.
Este mismo jueves, se habló de que el problema de México no es por la integridad electoral o que dependa de esto, sino de la percepción que se tiene de insatisfacción y desencanto de los resultados de los gobiernos en sus tres niveles; el comentario aquí es que todos los mexicanos vemos cómo el país está sumido en pobreza, inseguridad, mala atención en obras y servicios, una educación pobre y atención en materia de salud pésima; además de que hay pocas fuentes de empleo y con salarios muy bajos que apenas alcanza para medio sobrevivir a la mayoría de los mexicanos.
Ese desencanto e insatisfacción de los mexicanos hacia sus gobiernos que fueron electos «democráticamente» tienen su raíz en que los gobernantes no llegan con la idea y el compromiso firme de gobernar para la población, sino que, en su mayoría llegan al poder político para seguirse enriqueciendo y ser parte de esa élite económica que controla la nación y poco le importa las verdaderas necesidades de los ciudadanos. En México seguirá haciendo falta un nuevo tipo de políticos que surja y salga de las verdaderas entrañas del pueblo mexicano y que gobierne con una forma diferente y nueva, además de que que vaya de la mano del pueblo y defienda sus intereses, hasta entonces las cosas comenzarán a cambiar.
El clímax no político…
Lo que sí ha resaltado en la información estos días es sobre la candidatura Nestora Salgado; aquí las organizaciones civiles México SOS y Alto al Secuestro rechazaron su candidatura al Senado, aspirante plurinominal de Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES), según se comenta, busca utilizar a las instituciones para obtener fuero, debido a que los casos en su contra por plagio continúan abiertos.
Otro aspecto que comenzó a salir a flote es la compra de votos y esto se ha visto en todos los partidos, tan sólo ayer se comenta que Andrés Manuel López Obrador tuvo que recurrir a los métodos priistas para impresionar en Cuajimalpa, ya que pidió́ apoyo de sus incondicionales de Iztacalco, Miguel Hidalgo, Huixquilucan y Álvaro Obregón, según se dice, para presentar un musculo artificial; algo así como cinco y 10 mil pesos recibieron los líderes vecinales vinculados a Morena. Por el momento, querido lector, es todo.
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