PITIDO DEPORTIVO
Por: Armando Archundia Téllez
El futbol mexicano tiene un nuevo campeón: Santos Laguna, equipo que destacó por su poder ofensivo durante todo el campeonato. La final de ida del torneo Clausura 2018 terminó bastante calientita, con jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos en discusiones camino a los vestidores.
Comenzó por el defensa de los Diablos Rojos del Toluca, quien cometió una dura falta sobre Edwuin Cetré, a quien prácticamente abrazó y tiró al césped.
Santos Laguna vino de atrás para pegar primero y llevarse una ventaja al juego de vuelta de la gran final. A los siete minutos del complemento, la puerta se abrió y fue para la visita. Quiñones se fugó por su banda izquierda para luego definir franco y por debajo, dejando sin oportunidad a Orozco y silenciando a un caliente Estadio Corona.
La tribuna también hacía su parte, cantos de aliento e insultos al rival se hicieron sonar en todo momento. Santos empezó a ejecutar algunas jugadas de peligro pero, al igual que su rival, sin poder ponerla adentro de la portería.
El equipo de Toluca fue el anfitrión de los 90 minutos restantes del Clausura 2018, donde el domingo pasado en la cancha del Estadio Nemesio Diez recibieron a Santos Laguna en punto de las 19:00 horas, dentro del duelo de vuelta de la gran final. La primera jugada clara estuvo a cargo de Quiñones, del Toluca, quien la estrelló en la horquilla al definir prácticamente solo.
Vino la reacción del Toluca, su potente tridente ofensivo logró comprometer a Talavera, quien se tuvo que exigir al máximo para conservar el cero en contra. El primer ajuste lo realizó Siboldi; mandó a la cancha a Isijara por Rodríguez para darle más presencia en el medio campo y tratar de retener mejor la pelota.
Y fue en un contragolpe que el campeón de goleo empató los cartones. Lozano proyectó a Tavares, quien primero se quitó a Talavera y después a García, para luego nada más empujarla y hacer estallar a la afición que estaba expectante por una anotación. A los 71 minutos, Santos lo empató.
Las bancas también se hicieron de palabras, especialmente el cuerpo técnico de los Guerreros con Reyna, quien no tuvo participación en el juego pero sí fue objeto de reclamos por parte de los elementos laguneros.
Por si fuera poco en este cierre candente de partido, la iluminación del Estadio Corona (TSM) falló unos minutos; incluso, el tiempo de compensación se disputó a media luz, pues el árbitro y los capitanes de los equipos decidieron no esperar y jugar los últimos segundos con varias lámparas apagadas, mientras miles de personas en las tribunas iluminaban con sus celulares.
Cabe destacar que durante la temporada regular, los de Torreón tuvieron junto a Pachuca a la segunda mejor ofensiva de la Liga MX, con 29 tantos. El máximo anotador del equipo fue Djaniny Tavares, quien registró 14 dianas. Han pasado 12 años desde la última vez que un Diablo anotó en una final en casa; a partir de entonces, el cuadro escarlata se ha ido en blanco en tres partidos finales de Liga MX que han disputado en el Nemesio Diez.