SOCHI, Rusia.- Bélgica rectificó a tiempo y se impuso 3-0 este lunes a la debutante Panamá, que tuvo un emocionante estreno en un Mundial arropada por miles de hinchas en Sochi que llegaron a creer que los canaleros podían dar otra sorpresa pero se toparon con la contundencia de una de las candidatas al título.
El equipo centroamericano se vio sobrepasado por la calidad de los belgas, con un enchufado Romelu Lukaku que se fue con un doblete del Estadio Olímpico de esta ciudad del sur de Rusia (69 y 75). El primer tanto había sido obra de Dries Mertens nada más volver del descanso (47).
Pese a la evidente superioridad de los talentosos europeos, la selección canalera aguantó el asedio de los primeros minutos hasta que consiguió controlar la emoción desbocada del inicio.
Abrazada por miles de compatriotas que les arropaban en esta jornada histórica, Panamá se atrevió incluso a incomodar a un combinado belga que no conseguía jugar con fluidez, pese a los intentos de su estrella Eden Hazard.
Un inspirado Jaime Penedo y una defensa dispuesta a dejarse la vida, ayudaron a soldar el fuerte panameño antes del descanso.
Pero, aunque pocos querían creerlo en una entregada Sochi, el lindo cuento de Panamá no podía durar eternamente. Y allí apareció Mertens para recordarlo. Lo hizo apenas iniciado el segundo tiempo, cuando una balón rechazado le cayó en la esquina derecha del área y lo transformó en un misil cruzado al arco de Penedo.
Se enfriaba la gesta de Panamá, pero no su encanto con todo el estadio Olímpico haciéndoles seguir creyendo. Con los datos en la mano, sin embargo, parecía imposible que los canaleros salieran vivos de aquello, teniendo en cuenta que no habían logrado vencer ninguno de los seis amistosos preparatorios, en los que apenas habían anotado dos goles.
Pero no habrá otra tarde como esta para Panamá, que pese a tener el segundo tanto en contra rondando siguió intentándolo cada vez más lastrada por el agotamiento físico y emocional de una tarde sin igual.
Aprovechó entonces Kevin De Bruyne para ponerle en bandeja el segundo a Lukaku, que de un potente testarazo en carrera convirtió el centro del mediocampista del City en el 2-0.
Y aún sería peor. El brillante atacante del United estaba entonado y solo tardó seis minutos en poner el tercero.
Lo hizo con una espectacular carrera por la izquierda a pase de Eden Hazard, que acabó cerrando el marcador y la declaración de intenciones de los belgas, líderes del Grupo G a la espera del Inglaterra-Túnez que cerrará más tarde la fecha.