Como es tradición, la Carrera comenzó el sábado pasado a las 15:00 bajo un cielo nublado. El caos en la primera esquina le permitió a Nicolás Lapierre ganar un lugar desde su posición en la parrilla.
En Quinto lugar después de la primera vuelta, el piloto de Signatech Alpine Matmut evitó los peligros de la lluvia que caía en varios puntos del circuito. Al finalizar el primer turno se supo que las estrategias del equipo – Incluyendo a Alpine – eran capaces de ofrecer una vuelta más que otros con un tanque de gasolina. Esta eficiencia de combustible le permitió a Nicolás avanzar al tercer lugar.
Después de un triple turno, Nico entregó el auto a André Negrão. El brasileño continuó con el trabajo que su compañero de equipo empezó y pronto estuvo en el segundo lugar. Más adelante perdió tiempo durante un primer periodo de safety car, pero mantuvo la posición hasta que tuvo que ceder su lugar a Pierre Thiriet.
Conforme se acercaba la noche, los incidentes de carrera se multiplicaron, resultando en muchas “zonas lentas” a velocidad limitada, lo que hizo que fuera difícil mantener la temperatura de los neumáticos y Pierre fue atrapado justo antes del final de su triple turno, giró y perdió el segundo lugar mientras intentaba regresar a la acción.
Entonces Nicolás Lapierre regresó al Alpine y rápidamente regresó a la persecución. En tercer lugar luego de seis horas, el carro número 36 pronto estuvo de regreso.
Como siempre, la noche de Le Mans estuvo llena de cambios y volteretas. El equipo Signatech Alpine Matmut tuvo su parte de contratiempos, ya fuera por un periodo de safety car totalmente desfavorable o el reemplazo de la sección del frente por daños por escombros de otro carro que abandonó el circuito.
Felizmente la mañana fue más calmada y el trío de Lapierre / Negrão / Thiriet fue recompensado por su perseverancia cuando retomó el segundo lugar justo antes de las 11:30.
A partir de allí el equipo le pidió a los conductores que aseguraran el resultado y Nicolás Lapierre tomó los turnos finales con el único objetivo de conseguir llegar con seguridad a la meta.