SEXTANTE
Cousteau
Garth Davies es un realizador australiano con una trayectoria no conocida en el mundo. En 2018 estrenó una cinta sobre un personaje bíblico ampliamente conocido y polémico, María Magdalena, que en la historia misma del catolicismo ha tenido diversas imágenes, según los intereses de las clases dominantes de cada época.
María Magdalena ha sido presentada por los evangelios como esposa de Jesús, como una más de los apóstoles del Mesías y aun catalogada como prostituta. Fue el papa Gregorio Magno quien en el año 591 de nuestra era la señaló por primera vez como ramera. Es probable que este papa la haya visualizado así por el menosprecio que existía hacia las mujeres durante el feudalismo, el cual ya se había desarrollado en toda Europa.
Pero hay otras versiones –de autores modernos– que la ubican muy cercana a Jesús de Nazaret y en una posición de mayor importancia en la historia de éste, incluso al frente de una de las dos corrientes filosóficas que chocaron después de la muerte y resurrección del Hijo de Dios. El apóstol Pedro encabezaba la corriente que atribuía al pecado los males de la humanidad, por lo que bastaba con la fe y la buena conducta para salvar las almas de su condena en el infierno; la otra corriente estaba liderada por María Magdalena y era la posición “gnóstica”, que sustentaba que los males de la humanidad derivan de la ignorancia y la falta de conocimiento de los hombres.
¿Cómo es posible que una mujer pudiese tener una visión filosófica más objetiva y progresista que la de los hombres? ¿Será ésta la razón por la que las clases dominantes en la época de Gregorio Magno sintieron rencor contra María Magdalena y la anatemizaron? Es probable que ésa fuese la causa para enlodarla. Bueno, de cualquier manera estamos hablando de seres que pertenecen a la mitología cristiana y, sin embargo, en el seno de esta misma cosmovisión hubo un largo choque de corrientes, tanto filosóficas como epistemológicas, como el que se dio entre los llamados “realistas” y los “nominalistas” (los primeros se autodenominaban así porque creían que los conceptos tienen una existencia “real”, es decir, que existen por sí mismos; mientras que los “nominalistas” sostenían que los conceptos, los nombres, existen porque son un reflejo de los fenómenos que hay en la realidad).
En el filme de Garth Davies, María Magdalena es una mujer atacada hasta por su propia familia, pues se independiza para seguir a Jesús, convertirse en la más fiel de sus seguidores y ser la única de los apóstoles que lo ve morir y resucitar. Es ella quien dice a Pedro que hay que predicar las enseñanzas del Maestro. Lo más rescatable de la cinta de Davies son las escenas en las que un Jesús furibundo expulsa del templo de Jerusalén a los mercaderes, quienes se enriquecían a costa del pueblo, engañándolo y haciéndolo creer que la salvación del alma pasaba por el pago a los sacerdotes. El papel de Jesús es interpretado por Joaquín Phoenix y el de María Magdalena por la bella Rooney Mara.