BERLIN, Alemania.- La decisión del futbolista alemán de origen turco Mesut Özil de abandonar la selección acusando a sus críticos de «racistas» ha desatado una polémica en Alemania, mientras en Turquía varios ministros elogiaron su lucha contra el «fascismo».
El periódico popular Bild llevaba semanas pidiendo la salida de Özil después de que en mayo se reuniera en Londres junto al presidente turco Recep Tayyip Erdogan, con quien se hizo varias fotos, también junto a otra jugador de origen turco, Ilkay Gündogan.
El encuentro fue interpretado como un apoyo al líder que Alemana acusa de autoritario pocos días antes del mundial.
El periódico denunciaba este lunes «una dimisión llena de lloriqueos» y reprochó al ganador del Mundial de 2014 con Alemania de apoyar a un «déspota» que quiere imponer una «dictadura islamista».
Al contrario, el ministro turco de Justicia, Abdulhamit Gul, elogió en Twitter a Özil y su «gol» contra Alemania. «Felicito a Mesut Özil que, al dejar la selección nacional alemana, ha marcado su mejor gol contra el virus del fascismo», tuiteó Abdülhamit Gül.
El jugador, nacido en Alemania de padres turcos instalados en el país, abandonó su nacionalidad turca en 2007 para nacionalizarse alemán.