ESTÉNTOR POLÍTICO
Miguel Ángel Casique Olivos
Con el cambio reciente del nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México (CDMX) se ve alguna intención, quién sabe por cuánto tiempo, de querer atender la inseguridad que se ha incrementado en los últimos meses; sobre todo lo que tiene que ver con el narcomenudeo en la zona de Tepito, pero que ya se está externado en agresiones y ataques a la ciudadanía.
Los asaltos a mano armada en restaurantes, en la calle, en bancos y en domicilio es el pan de cada día; incluso, cuando se habla de violencia se sabe que también está ganando terreno en todos los ámbitos de la vida pública.
De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, la violencia está tan enraizada en nuestra vida cotidiana que se ha normalizado en las universidades públicas y privadas de la ciudad de México.
Se estima que siete de cada 10 alumnos han sufrido en su vida ciberacoso y 64 por ciento afirmaron que “la culpa de esa violencia la tienen quien la provoca, no quien la ejerce, siendo las víctimas, en la mayoría de los casos, las mujeres”.
Esto se agrava cuando las autoridades policiales lejos de ayudar a los universitarios los intimidan y abusan de su función para sacar moches, como ocurrió ayer con elementos de la policía perteneciente a la delegación Coyoacán.
Y es que Óscar Manuel Pérez Vásquez, un joven universitario de la carrera de Comunicación y Periodismo, e integrante de la Casa para Estudiantes de Periodismo “Ricardo Flores Magón”, fue detenido ayer cuando personal de seguridad de la UNAM sacó al grupo que encabezaba en una difusión en inmediaciones de la UNAM, entregándolo posteriormente a los policías de la delegación Coyoacán, quienes abusando de su cargo, pidieron una “falsa multa”.
Al negarse el universitario, éste fue llevado a las instalaciones del MP Coyoacán 1 en Miguel Ángel de Quevedo acusándolo de “difundir en la vía pública”; argumentando que no se puede difundir volantes porque con eso se genera basura; ¡vaya, que eruditos policías y preocupados porque nuestra ciudad esté limpia!.
Y es que esta no es la primera vez que policías están involucrados en lamentables hechos por una actuación indebida de su función o por excesos en la misma. Un llamado a la administración saliente de Edgar Jiménez Santillán y la administración de José Ramón Amieva, que aún tienen la tarea pendiente de combatir en serio la inseguridad que sufren todos los días al menos 9 millones de mexicanos.
El clímax no político…
En el Estado de Tamaulipas la demanda hacia los programas alimentarios se ha incrementado hasta en un 15 por ciento, producto de la crisis económica que viven las familias.
Y es que en la entidad tamaulipeca, se dio a conocer que 340 mil familias requieren que el Gobierno les apoye cada mes con una despensa.
Ante la gran demanda que tienen los programas sociales, especialmente los alimentarios, es que se anunció una serie de ajustes para tener mayores alcances y coberturas.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta que en Tamaulipas hay más de un millón de habitantes en condiciones de pobreza, es decir una tercera parte de la población en la entidad. No obstante, en Tamaulipas hay otro millón que también tiene dificultades para sobrevivir.
Ante ello, es de señalar que el Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social 2018 revela que seguridad social es de lo que más adolece la ciudadanía, seguido de alimentación. Por el momento querido lector, es todo.