- Podrá ser visto en vivo a través de internet y en pantalla gigante a las afueras del recinto de mármol
El amor y la belleza inundaron el escenario del máximo recinto cultural de nuestro país, donde con un lleno total y abierto al público de manera gratuita, se llevó a cabo el ensayo general de El lago de los cisnes, majestuosa versión coreográfica de Mario Galizzi sobre las originales de Marius Petipa y Lev Ivanov, acompañada por la música de Piotr Ilich Chaikovsky.
Presentado por la Compañía Nacional de Danza (CND) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), dirigida por David Bear, el ballet clásico más esperado por el público mexicano, cuenta la historia de amor entre los príncipes Sigfrido y Odette. Ella, junto con todas las doncellas del reino, es condenada por el brujo Von Rothbart a adoptar la forma de un cisne durante el día, para de noche volver a ser una hermosa mujer, hasta que una verdadera promesa de amor rompa con el hechizo.
El montaje, que en esta ocasión se presenta en dos actos y cuatro escenas, entrelaza la eterna lucha entre el bien y el mal con los escenarios fantásticos de un castillo medieval y un bosque encantado, en el que la belleza en movimiento toma forma de blancos cisnes encarnados por las jóvenes bailarinas, quienes deleitaron a los asistentes con su pulida técnica y hermosos movimientos dancísticos.
A diferencia de la versión que se presentó en el Lago de Chapultepec durante casi 40 años, ahora la CND ofrece un ballet completo en un espectáculo que no pierde la majestuosidad que le brindaba el espacio natural. Enmarcado por la magia y la comodidad del Palacio de Bellas Artes, se favorece tanto al público como a los bailarines.
La puesta cuenta con la participación de los 70 bailarines de la CND y la colaboración del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández y alumnos de la academia Dance Center dirigida por la coreógrafa Arcelia Peña.