- Historiadores e intelectuales como Miguel León-Portilla, Enrique Krauze, Javier García Diego, y Rodrigo Martínez Baracs reflexionan sobre las aportaciones del humanista, editor, ensayista y hombre de la cultura de México
José Luis Martínez (Atoyac, Jalisco; 19 de enero, 1918 – Ciudad de México, 20 de marzo, 2007) dedicó su vida a las letras, a la cultura y a las instituciones culturales de México: humanista, historiador, editor, ensayista, académico, diplomático, cronista y bibliógrafo, fue director del Instituto Nacional de Bellas Artes y del Fondo de Cultura Económica, entre muchos otros cargos. La revista Biblioteca de México le dedica su más reciente número en ocasión del centenario de su natalicio y en él, diversos intelectuales reflexionan sobre sus aportaciones.
Miguel León-Portilla, Enrique Krauze, Javier García Diego, José Luis Martinez-Hernandez y Rodrigo Martínez Baracs, entre otros, participan con sus textos. Con ayuda de recuerdos personales, textos y fotografías cada uno va recorriendo la figura desde una diferente perspectiva.
Miguel León-Portilla que subraya la magna aportación literaria de José Luis Martínez, utilizando como referencia su correspondencia, entre la que destaca su primera contribución historiográfica: Nezahualcóyotl, vida y obra publicado por el Fondo de Cultura Económica y que marca “el rigor con el que habría de escribir sus otras obras de tema histórico”. A este título se le sumaría Hernán Cortés en el que desarrolla una cronología de la Conquista.
Enrique Krauze se refiere a José Luis Martinez como una persona conciliadora, todo recato y ponderación, calificándolo de lector omnívoro que “al paso, discierne valores o carencias y se detiene a examinar en detalle una joya inadvertida o para tomar, si el conjunto lo vale, un manojo de versos y antologarlos, no sólo con fidelidad, sino con la curiosidad del hermeneuta”, revelando los significados ocultos de sus lecturas.
Precoz miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, de la Academia Mexicana de la Historia y Premio Nacional, a José Luis Martínez “lo desveló el canon de la cultura mexicana”, escribe el ensayista Adolfo Castañón.
Al personaje no lo conforman una serie de galardones, sino los méritos que en conjunto le condujeron al justificado renombre del que hoy goza. Este es, sin duda, el mejor homenaje editorial que en su centenario podía rendírsele.