ESTÉNTOR POLÍTICO
Miguel Ángel Casique Olivos
Tras la renuncia de Tatiana Clouthier como subsecretaria de Gobernación en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador, aun faltando tres meses para que éste y su nuevo gobierno entren en funciones; y aunque se ha comentado que es porque se prepara para dirigir la bancada morenista en la Cámara de Diputados, donde no le sería tan fácil debido a que ahí la pelea también están Mario Delgado, Alfonso Ramírez, Pablo Gómez y la mismísima Dolores Padierna.
Y aunque ella alegó motivos familiares, sus dos hijos y su esposo, sin más detalles hay quienes aseguran que puede haber algo más de fondo, pues aún se recuerda el “Perdono pero no olvido…” de Manuel Clouthier, hermana de Tatiana cuando se abrió la propuesta de que Manuel Bartlett era el que iba a dirigir la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y más allá de eso el mismo Obrador salió a defender a Bartlett, lanzando un fuerte mensaje contra quien había sido su Coordinadora de campaña, una de las piezas claves para que lograra, con aquella percepción manipuladora, el triunfo del 1º de julio.
Y es que Tatiana Clouthier en un primer momento había declarado que ante esa propuesta para dirigir la CFE había “otras mejores”; sobre esto el presidente electo, López Obrador, había señalado “Respeto mucho las opiniones de todos los ciudadanos y respeto la opinión de Tatiana (Clouthier) pero no la comparto. Lo digo de manera muy respetuosa, nosotros estamos actuando por un mandato que recibimos que tiene que acabar con la corrupción en el país”.
Tras esa declaración y a lo que parecía una de las primeras inconformidades de gente muy cercana a Obrador, incluso de quién hizo ganarlo, Tatiana fue una de las operadoras de campaña más cercana a él; en esos mismos días, parecía, ya la habían obligado a decir que en el equipo de AMLO no hay pleitos, sino una relación cordial. Hoy tras la renuncia, aparentemente por decisión propia, surgen las dudas de si fue una renuncia personal y ordenada desde arriba; también la pregunta va a estar en el aire de cuál es la razón de fondo a un puesto clave y de relevancia central en el mandato que arrancará Obrador en los próximos meses.
Una de las hipótesis, y sería muy lamentable para el gobierno de AMLO que se confirmara, que las inconformidades sobre lo que está haciendo Obrador sobre varios temas y promesas de campaña, no son bien vistas por gente que se sumó a su proyecto y que poco a poco se va a ir retirando. Entrarían, por ejemplo el incumplimiento en la cancelación del Aeropuerto, y que ahora el gobierno lo quiera justificar con una consulta ciudadana; también estarían los fracasados foros ciudadanos para la pacificación del país; o el ataque a la corrupción, tema central del gobierno obradorista, cuando en su gabinete ha puesto a gente que en su trayectoria política no ha sido nada sana por ejemplo con el mismo Manuel Bartlett.
Aunque la victoria de Obrador el 1º de julio generó múltiples «esperanzas» para México, también generó dudas dado que no había la suficiente claridad de cómo le iba a hacer para cumplir tantas promesas; quizá Obrador tenga la oportunidad de comenzar el cambio, pues 30 millones de votos «lo respaldan», pero también aquí habría muchas incógnitas, pues en varias acciones políticas específicas que tenían y tienen que ver con la economía, educación, seguridad y corrupción, no han sido resueltas, pues aún no se sabe concretamente qué es lo que se hará y mucho menos cuando todo se quiere arreglar vía consulta popular o ciudadana.
La victoria de Fox en el año 2000 generó «bastante esperanza»; ahora, según, «las esperanzas» fueron «mucho mayores» gracias a una buena capitalización, el voto de castigo y manipulación mediática de banderas como la corrupción y la mafia del poder; pero 30 millones de mexicanos no son los más de 80 que existen en el padrón electoral y mucho menos son los ya 120 millones de mexicanos del país que están sufriendo, en su mayoría, los estragos de la pobreza y la miseria.
El gran reto de Obrador va a seguir siendo, con sus múltiples promesas que sigue haciendo aún tras ganar la elección, si podrá cumplirlas; pero ya los primeros dos meses se ve claramente que está más cerca de un mayor desencanto y quizá la población no tenga que esperar hasta el final del sexenio las consecuencias. Se comenta que si hoy volviera a presentarse la elección para elegir al Presidente de la República, tan sólo a dos meses de haberse llevado a cabo, sin duda López Obrador tendría un apoyo menor a los 30.11 millones de votos que obtuvo. Además, para entonces, se ve muy lejos que su ex coordinadora de campaña, esté a su lado para hacerlo recuperar lo perdido.
El clímax no político…
Y Mario Delgado, quien es propuesta para dirigir la Coordinación de los Diputados morenitas, sigue el mismo camino que su jefe mayor, pues ahora trae la protesta de desaparecer a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos; incluso dice que ha sido inútil su existencia, porque el salario ha tenido un deterioro muy importante; como si el que haya salario buenos o malos dependa de una dependencia; pobres políticos, siguen demostrando su desconocimiento sobre temas específicos y siguen creyendo que los cambios deben ser superficiales.
Sobre el aeropuerto… «Una decisión técnica no política» Tras la publicación de dos videos, el primero de los cuales fue eliminado, porque Obrador confundió el lago Nabor Carrillo con «Nabor Cornelio»; se ha hecho la primer llamada para la consulta sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; ahí, en ese video se dice que la decisión no debe ser política (sic) sino técnica. Pero… quién va a creer esto, cuando todo ya está planeado y ya hasta en la mente tienen a quién le entregarán esa construcción, ¿acaso eso también es cuestión técnica y no con intereses políticos?. Sólo es pregunta. Por el momento, querido lector, es todo.