El Sistema de Transporte Colectivo Metro en la capital del país, es un gran negocio.
El portal expedientenoticias dio a conocer esta tarde varios actos de corrupción en las concesiones de espacios en el STC. Un caso digno de resaltar es el de la empresa Lira y Hernández, única a la que esta administración actual le otorgó 175 espacios en el Metro, uno en cada estación sin incluir la nueva línea 12.
La pregunta es ¿con qué funcionarios tienen palanca directa en la STC?
Como es que el metro otorgó un permiso de esa magnitud a una empresa que no contaba con dos requisitos esenciales:
1.- Objeto social para poder operar módulos, y
2.- Plan de negocios!! ; requisito indispensable según el STC para el otorgamiento de un permiso.
Cómo si eso no fuera suficiente, Lira y Hernández ha operado todos estos meses violando hasta el giro que le fue autorizado y para el que fue creado originalmente: “Venta de Souvenirs con la marca exclusiva del STC Metro”, vendiendo en su lugar alimentos, congeladas, frituras, artículos de aseo personal, accesorios para celular y toda clase de productos de los que no se sabe ni su legítima procedencia.
Encima pretenden premiar a Lira y Hernandez por su gran incumplimiento en lugar de hacer lo que marca la norma, que es revocar el permiso.
Todavía en un acto de gran impunidad se le pretende dar un giro más amplio. Que mensaje están mandando las autoridades con esto, sino el de una gran corrupción amparando negocios irregulares y exprimiendo hasta el final las autorizaciones de locales como se les antoje.
En los pasados días se han publicado dos desplegados en el diario nacional Excélsior, firmados por Selene Alonso Gutiérrez, representante de los Trabajadores Unidos del Sistema de Transporte Colectivo, y donde hay dos temas imposibles de no exponer:
1.- Es necesario otorgar más espacios y encima ampliar giros en este periodo final y de transición de esta administración sobre todo empresas incumplidas y que no cubren el perfil requerido por la norma solo por su capricho. Asomándose una gran red de corrupción del subdirector general de administración Roberto Azbell y su jefe Jorge Gaviño.
Finalmente, es que estos funcionarios, que son manejados por Jorge Gaviño, Roberto Azbell, no son capaces de hacerse responsables en caso de alguna tragedia o accidente con los Usuarios del STC quienes realmente deberían ser la prioridad de la actividad diaria del STC por la saturación de locales comerciales, y por su intención infundada de otorgar más locales en pleno cierre de la administración, con gran prisa a fin de beneficiar a sus amigos o en realidad a ellos mismos.
La pregunta es si acaso todo mundo ya olvidó el desalojo y destrucción de locales en la estación Hidalgo por el calentamiento ocasionado por locales y uso indiscriminado de luz y gas. Estación que quedó vacía de comercios para el uso exclusivo de los usuarios y que en esta administración que acaba, la volvieron a otorgar en permisos y por ende a llenar de locales comerciales nuevamente.
De qué sirve que limpien espacios de uso público si los volverán a otorgar impunemente de acuerdo a sus intereses.
Igualmente, se tiene información que otra empresa que resultaría muy beneficiada en últimos días de la actual administración y en pleno periodo de transición, como si fuera muy necesario para el metro la publicidad, será Viewordl advertising S.A. de C.V. a la cual le otorgarán nada más y nada menos que publicidad en todos los trenes y vagones de las 12 líneas del Sistema de Transporte Colectivo.