A un año de la destrucción, drama y muerte que dejó el sismo del 19 de septiembre (19-S), las autoridades capitalinas y de varios estados de la República, no explican dónde quedó el dinero de la reconstrucción, sin importarles caer en el desafío judicial.
De donaciones millonarias –nacionales y extranjeras-, del dinero del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), sólo se dan cuentas alegres que no coinciden con la realidad; autoridades meten la cabeza debajo de la tierra para alimentarse de su opacidad y su creencia a la impunidad.
En la CDMX y en once estados de la República donde hubo daños, Vania Salgado, vocera de los Damnificados Unidos, apuntó que aún “no se conoce el número de personas damnificadas o de inmuebles dañados en la Ciudad de México” y, denunció que pese a la mala experiencia, prevalece la falta de regulación de construcción en diferentes delegaciones.
Otro dato interesante, dijo, es que el 60 por ciento de los damnificados en la Ciudad de México son personas de la tercera edad y de este porcentaje en su mayoría son mujeres, por su parte, Edgar Tungüí Rodríguez, comisionado para la Reconstrucción de la Ciudad de México, hablaron del sismo del 19 de septiembre al cumplirse su primer aniversario y señaló que o se sabe el número de niños que perdieron su hogar y cuantos continúan sin escuelas adecuadas.