- Acompañada por la pianista armenia Marianna Shirinyan interpretó piezas fundamentales del repertorio para violonchelo y piano
Las sonatas para violonchelo y piano de Ludwig van Beethoven, que conforman una extensa gama de expresiones sonoras, escritas entre 1796 y 1815, fueron interpretadas por la violonchelista británica Natalie Clein en compañía de la pianista armenia Marianna Shirinyan, donde recibió una gran ovación de pie en la edición XLVI del Festival Internacional Cervantino.
Las intérpretes de música de cámara concluyeron este fin de semana el Proyecto Beethoven: Sonatas completas para violonchelo y piano, que comprenden obras relevantes del compositor alemán, algunas de ellas basadas en temas de otros autores y donde el instrumento se libera de su función tradicional.
Cada concierto contó con un programa distinto: el programa I estuvo compuesto por Sonata para violonchelo y piano núm. 5 en re mayor, Op. 102 núm. 2. dedicado a la condesa Marie von Erdödy, considerada de las de mayor importancia técnica y espiritual para el violonchelo. A ella siguió la interpretación de Doce variaciones para violonchelo y piano en fa mayor a partir del tema Ein Mädchen oder Weibchen, Op. 66 de La flauta mágica de Mozart, lo cual demuestra la admiración de Beethoven por el compositor vienés.
Siguieron con Sonata para violonchello y piano núm. 2 en sol menor, Op. 5 núm. 2 y Siete variaciones para violonchelo y piano sobre Bei Mannnern de la ópera La flauta mágica de Mozart Woo 46. Para dar por terminado el repertorio del programa tocaron la Sonata para violonchelo y piano núm. 3 en la mayor, Op. 69. Natalie Clein –quien cuenta con una destacada trayectoria que incluye presentaciones con orquestas como la Sinfónica de Bournemouth, la BBC National Orchestra of Wales–, explicó su preferencia por la Sonata núm. 3: porque representa “un balance perfecto entre el chelo y el piano”.