El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunciará esta semana su plan de seguridad y su estrategia anticorrupción que ya puso a temblar a ex funcionarios públicos que hoy sirven a empresas monopólicas dedicadas al millonario saqueo de México.
Con ambas estrategias pretende frenar; por un lado, la inseguridad, violencia y criminalidad común y organizada; y por el otro, que secretarios, subsecretarios, directores, expertos y asesores, obtengan licitaciones multimillonarias en el gobierno federal, principalmente, en el sector energético y salud.
A la revisión de 110 contratos y venta o renta de la flotilla aérea, se suma una auditoria en la renta de barcos para la importación de gas vía Pemex y que han favorecido a empresas que monopolizan hasta el 70 y 80 por ciento de la distribución y venta energéticos con sobreprecios con afectación directa al pueblo de México.
Están en la mira Grupo Tomza, de Tomas Zaragoza Fuentes y sus hijos Tomas, Enrique y Silvia, quienes controlan el mercado del gas en México y Latinoamérica. Coludidos con ex y funcionarios de Pemex instalaron más de cien plantas con 15 mil empleados en varios países, 50 de ellas en México.
Este grupo además de evadir impuestos y prestaciones de ley, han construido su imperio con el robo de 2 y 3 kilos de gas por cilindro y hasta 10 y 15 por ciento del contenido de los tanques estacionarios en 20 millones de viviendas, comercios e industrias.
Al controlar el mercado, vende con un sobreprecio de seis pesos cada kilo de gas, además de que controlan la importación de 120 mil toneladas mensuales de energético, quitándole 20 por ciento de las ventas a Pemex.