Miguel Ángel Casique Olivos
Tanto en México como en el país representante de Imperio, Estados Unidos, tarde o temprano la población se da cuenta de cómo actúan sus gobernantes y más temprano que tarde termina castigando a sus «representantes» populares; muchas veces, no como se lo merecen, pero de todas maneras castigo que, si no les arruina su carrera política, de menos quedan exhibidos como políticos demagogos y que lo único que hicieron fue mantener la forma de gobierno y adaptarse a las órdenes del poder económico y político.
Este martes 6 de noviembre se realizaron elecciones intermedias en Estados Unidos y aunque el Senado se mantienen con mayoría republicana, el contrapeso de los demócratas es un frente para lo que pretende aprobar, tanto en iniciativas como en acciones, el presidente Donald Trump; pero, con esto se avecina un país más dividido y más polarizado, que se encaminaría, probablemente, a un descontento social nunca antes visto.
Lo que hoy me interesa comentar es que el pueblo estadounidense también se está cansando de abusos, mentiras, escándalos y atropellos de su gobierno; es por eso que la población, en la votación de ayer, le arrebató a los republicanos la mayoría de la Cámara Baja del Congreso para entregarla a los demócratas. Lo interesante de esto es que lo ocurrido ayer podría ser el inicio de un fuerte golpe para el presidente Donald Trump; tanto para la agenda política y económica como para las ambiciones políticas que personalmente tiene, en la que no está descartada la reelección, pero antes, sin duda se tendrían que aprobar algunas leyes para limpiarle el camino; pero tras los resultados electorales se ve muy complejo y difícil.
Los datos de los recursos que se invirtieron en campaña son elevados, dicen que se rebasó la cantidad de 5 mil 200 millones de dólares; por otro lado, también se dio una campaña de mentiras, insultos y agresiones de Trump contra los demócratas que fueron calificadas de alarmantes; por ejemplo se les acusó de pretender abrir las fronteras y que entraran criminales de la «Mara Salvatrucha»; quizá también esas sean algunas razones por las que, se deja ver ya, en esta elección el pueblo comienza a gritar un poco más fuerte.
Incluso, se comenta, que la Cámara de Representantes demócrata va a iniciar con la elaboración de un paquete de medidas anticorrupción, leyes de ética, protección de derechos de votantes, regulación estricta sobre contribuciones de campaña, bajar el costo de las medicinas y procurar un alivio a millones de estadounidenses que quedaron sin seguro médico por el ataque republicano a Obamacare.
Se sabe que los pobres en Estados Unidos son más pobres desde la llegada de Donald Trump a la presidencia, esto de acuerdo a la información de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); así, en contraste a que el país del norte es uno de los más ricos del mundo, además de ser «la tierra de oportunidades» o «sueño americano» para muchos, las situación también comenzará a complicarse para la población gringa. Incluso, aún se recuerda como, cuando la ONU presentó datos de pobreza, Nicki Haley dijo que era ridículo que las Naciones Unidas examinen la pobreza en Estados Unidos, tanto la idea de que en ese país, no hay miseria.
Algunos datos que el informe señaló apenas hace unos meses es que Estados Unidos tiene una tasa de mortalidad infantil más alta que 20 países ricos; también tienen una de las tasas más altas de pobreza infantil con un 21%; es un país con problemas de obesidad, desigualdad y las tasas de encarcelamiento también son altas; tan solo en materia de pobreza, se estima que existen al menos 40 millones en esta situación y unos 46 millones de ciudadanos dependen de los bancos de alimentos, que es un 30% por encima de los niveles de años anteriores
Entonces, tras las elecciones intermedias de ayer, al presidente gringo no parece que le haya ido muy bien. Se ha comentado que las políticas del gobierno de Trump siempre han querido eliminar las protecciones básicas de los más pobres, castigar a aquellos que no tienen empleo y hacer que la atención médica básica sea un privilegio en lugar de un derecho de los ciudadanos. “El desprecio por los pobres en Estados Unidos genera políticas crueles”, como dijo un relator de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos.
El que la oposición haya ganando terreno en las elecciones de ayer no es de mucha ayuda, pero sí sería relevante y no se debe perder de vista; que la población norteamericana está despertando y se vaya dando cuenta de la situación en que vive; y eso sí, le tendrá que quitar un poco de sueño a Donald Trump y a los dueños del imperio norteamericano, les guste o no.
El clímax no político…
En Pachuca de plano la alcaldesa Yolanda Tellería ya es más soberbia; para ella no importa que diariamente existan problemas en la capital de Hidalgo; para ella, la pobreza, la miseria y las condiciones en las que vive la gente no son de importancia. Este miércoles 7 de noviembre se cumplen 200 días de que pachuqueños, afiliados el Movimiento Antorchista que dirige la líder social Guadalupe Orona, estén en plantón y la presidenta municipal no los ve, no los oye y menos les habla. Esta mañana vecinos y artistas participan en una caravana cultural con la que exigirán a la alcaldesa cumplimiento a la ejecución de obras e introducción de servicios básicos; la cultura contra la mala e ineficiente administración de la panista Tellería.
La líder local, Netzery López Soria comentó que “Yolanda Tellería no sabe gobernar” y comentó que la panista ha demostrado incapacidad para atender las necesidades de la población. “Nuestra ciudad está llena de baches, la inseguridad va en aumento. Pese a ser capital, Pachuca, en decenas de colonias no se cuenta con servicio de agua potable, drenaje, electricidad; la población aún vive en pobreza”. ¿Por qué en un político como la señora Tellería habrá tanta soberbia, prepotencia, insensibilidad e ineptitud para escuchar y atender a sus gobernados?. Aquí se aplica el dicho popular de “quieres ver a un pen…, dale poder”; en Pachuca los cuidados le dieron poder a Tellería Beltrán y el pueblo no se equivocó, y así, ella, no sabe gobernar. Por el momento, querido lector, es todo.