- El nuevo director del organismo señaló que su misión es hacer que el Fonca se adapte a la realidad del país, con el compromiso de ser más horizontal
México no es tecnológica y socialmente, el mismo de hace 30 años, cuando nació el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), por lo que es momento de replantear y actualizar este espacio tan privilegiado, que ha sido ejemplo en todo el mundo, para que responda a la realidad concreta del país, consideró el nuevo director del organismo, Mario Bellatin.
Al asumir el cargo, el escritor destacó que su tarea y misión es hacer que esta instancia de la Secretaría de Cultura pueda adaptarse a la realidad, con el compromiso de ser más horizontal.
Edgar San Juan, subsecretario de Desarrollo Cultural, al dar posesión del nuevo cargo a Mario Bellatin, en representación de la Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, celebró que ahora los creadores formen parte del nuevo equipo de la Secretaría de Cultura.
La designación del escritor al frente del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes se da en el contexto de lo expresado por la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, al asumir la responsabilidad al frente de la institución en el sentido de que es propósito de la nueva administración acortar la ruta entre los recursos y sus beneficiarios, que son los creadores.
El Fonca siempre está en peligro ante los cambios de gobierno y debemos “tratar de cimentarnos, hacernos necesarios para que no dependamos de decisiones externas, sino que ya seamos parte fundamental de la sociedad, no sólo del espacio cultural, sino también del espacio social mexicano, es un derecho para todos, tanto para los artistas como para el resto de la comunidad”, refirió.
De ahí que en su gestión al frente del Fonca, el escritor trabajará para extender las obligaciones de los artistas a la sociedad y dará un especial énfasis al tema de la retribución social, “porque el artista necesita ese apoyo y también la sociedad nos necesita”.
Recordó que en su papel de creador, gran parte de su trabajo ha sido desarrollado gracias a la complicidad del Fonca y su equipo de trabajo, durante tanto tiempo y en distintos órdenes: como jurado, como receptor de becas y hasta el apoyo de coinversión, que obtuvo para la Escuela Dinámica de Escritores. “He pasado por muchas instancias, casi por todas”.