Cerca de que se cumplan 25 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó un resumen del expediente completo del proceso penal contra Mario Aburto, principal sospechoso de acabar con al vida del candidato del PRI.
Este expediente se logró desclasificar bajo el argumento de que es asunto de interés general y que impactó en la opinión pública. MCCI informó que contiene más de 9 mil hojas, con varias contradicciones.
A lo largo de 9 capítulos, en el documento creado por MCCI, se cuenta como las autoridades usaron su poder para modificar declaraciones.
Casos como el de la novia de Mario Aburto o sus dos primos, quienes en una primera ocasión admitieron que Aburto sabía manejar armas y que lo habían visto practicar. Luego, en una segunda declaración, denunciaron que la policía del caso los amenazó y condicionó para hacer dicha declaración.
En su primera declaración, horas después del asesinato de Colosio, Aburto admitió haber creado un plan para asesinar a Colosio y que actuó en solitario. Pero después denunció abusos físicos y amenazas por parte de la policía del caso.
Después, en otra declaración se retractó, por lo que fue golpeado y amenazado por los cuerpos de seguridad. También admitió haber recibido una llamada de Carlos Salinas de Gortari, para negociar.
“Un agente se acercó a Aburto, sin ser notado por sus compañeros. Le dijo que el presidente Salinas de Gortari estaba en el teléfono para negociar con él, para darle lo quisiera; a cambio tenía que admitir el asesinato y que, de preferencia, dijera que le había pagado un partido político”, señala el expediente.
Otra de las inconsistencias denunciadas por MCCI es respecto al cuerpo policial que participó en la detención de Aburto. En un principio fueron 9 los que firmaron la detención, pero con el paso del tiempo solo tres estuvieron presentes en ellas.
Los restantes reconocieron no tener trato con el acusado, una de las agentes firmantes reconoció que se hizo pasar por periodista internacional para obtener las primera declaraciones de Aburto.
Pero una de las inconsistencias que más llaman la atención, está relacionada a un agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), Jorge Antonio Sánchez Ortega .
Este declaró haber estado en la escena del crimen y reconocer que la sangre en su bata era de Colosio, pues una persona que ayudó a sacar el cuerpo del candidato había rozado su vestimenta. También dijo que en ese día no podía portar armas, pero la investigación mostró presencia de pólvora en sus manos.