La Auditoría Superior de la Federación informó sobre “un probable daño o perjuicio” a la Hacienda Pública Federal por más de 67 millones de pesos en las estancias infantiles, de los cuales, 37 millones 755 mil 728 obedecen a la falta de evidencia de los depósitos realizados a las beneficiarias del programa en la Ciudad de México, en virtud de que no se proporcionaron los oficios de autorización de los recursos ni se contó con los estados de cuenta bancarios.
Y de 30 millones 931 mil 662 pesos por la falta de documentación justificativa y comprobatoria que acreditara las erogaciones hacia el Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras, por concepto de capacitación y un seguro contra accidentes.
En la cuenta pública 2016, la ASF emitió “la Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria para que el Órgano Interno de Control en la Secretaría de Desarrollo Social para que realice las investigaciones pertinentes y, en su caso, inicie el procedimiento administrativo correspondiente por las irregularidades de los servidores públicos que en su gestión comprometieron recursos de más”.
Pero además detectó que 619 mil 248 pesos, que corresponden a 62 cheques y 8 fueron de transferencias electrónicas, se otorgaron a representantes de 67 estancias infantiles, de los cuales no se identificó su pago en los estados de cuenta bancarios correspondientes.
La base de datos de los apoyos otorgados al Programa de Estancias Infantiles se detectó además una diferencia de 816 mil pesos de más correspondientes a las delegaciones federales de la Sedesol en Durango, Yucatán y Zacatecas, “y no se proporcionó evidencia documental que acreditara que se referían a compromisos de ejercicio de 2016 pagados con recursos del ejercicio de 2017”.