En una auditoría aplicada al programa de estancias infantiles por parte de la Auditoría Superior de la Federación arrojó que la entonces Secretaría de Desarrollo Social no acreditó la debida admisión de más de 300 estancias.
Otras de las irregularidades es que no se atendió a la población objetivo ni se acreditó la debida capacitación a más de 20 mil responsables, así como que 659 estancias, que representan 7 por ciento del total, contaran con el documento que formaliza la entrega de subsidios.
De acuerdo con el informe de la ASF, el programa de estancias infantiles no priorizó la atención en zonas geográficas vulnerables y entregó subsidios a 9 mil 399 estancias en 2017, aunque no acreditó que los responsables hubieran cumplido los siete criterios y los 12 requisitos establecidos en las reglas de operación del programa.
Otro de los puntos que destacó la Auditoría es que no se acreditó que el 62.8 por ciento de personas incorporadas en 2017 (es decir, 195 mil 179 usuarios) cumplieran los requisitos para recibir el subsidio a madres, padres y tutores. En total ese año se entregaron subsidios a 310 mil 968 personas.
Por lo anterior, el gobierno encabezado por López Obrador hizo ajustes en los parámetros de operación de las estancias adscritas ahora a la Secretaría del Bienestar y precisó que ya se trabaja en una estrategia conjunta con la Secretaría de Salud, el DIF y los gobierno locales para poder otorgar este servicio.
CAMBIOS EN LA FORMA DE OPERACIÓN
El gobierno dio a conocer algunos cambios sustanciales en las reglas de operación, entre ellos se encuentran:
1. El subsidio se entregará directamente a madres y padres.
Mil 600 pesos bimestrales por cada niña o niño de 1 año y hasta un día antes de cumplir los 3 años.