ESTÉNTOR POLÍTICO
Miguel Ángel Casique Olivos
«No tengo derecho a fallar», «no es mi fuerte la venganza», «van a bajar los sueldos de los de arriba porque van a aumentar los sueldos de los de abajo», «el presidente de México nunca dará la orden de reprimir al pueblo» y «me comprometo a no robar», fueron las frases que los mexicanos escucharon aquel 1º de diciembre cuando tomó protesta Andrés Manuel López Obrador como presidente del país; en la red social Facebook, dos días después, 39 mil espectadores las volvían a escuchar en su 1er conferencia matutina en Palacio Nacional.
Ayer, al grito de ¡Nos fallaste!, frente a las instalaciones del Senado de la República, madres de familia, abuelitas y encargadas de las estancias infantiles le exigieron al presidente que reconsidere el recorte al presupuesto a la estancias infantiles; el «No tengo derecho a fallar», pues, se está viendo rebasado por la realidad y por la inconformidad social como consecuencia de las medidas y políticas que el gobierno sigue aplicando.
Tanto es así que su misma Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ha dicho que entender el mensaje y la política social del presidente López Obrador es muy difícil: “Y es difícil entenderlo porque se tiene que desentrañar en muchas ocasiones el sentido de lo que nos está diciendo y de lo que nos está hablando”.
Pero por si algún fiel seguidor de Morena o de Obrador me acusara de que estoy malinterpretando las declaraciones de la funcionara, le advierto que no; y que esas declaraciones así fueron y aunque su conclusión final (de Olga Sánchez) como parte del gabinete federal, es que sí lo desentraña y que lo entiende; la verdad es que para una inmensa mayoría de mexicanos, lo que está haciendo el nuevo gobierno, con la implementación de sus políticas para llevar al país por un mejor rumbo, sí está enredado y no está muy claro el camino a seguir; lo que sí se observa es que varios sectores de la sociedad no están de acuerdo y comienzan a decir que sí les está fallando AMLO y que sí hay venganza política (ver declaraciones del presidente contra las organizaciones sociales o contra los expresidentes de México).
Más adelante los mexicanos seremos testigos de si Obrador logró bajar los sueldos de todos los funcionarios y logró aumentar el sueldo de los pobres, o si no reprime al pueblo como dijo o si alcanza a salir con las manos limpias del sexenio y no roba (su gobierno) ni un solo peso. Por lo pronto algunas de las empresas de Monterrey, muy cercanas AMLO, hicieron contratos en materia de social media y servicios digitales solicitando a las empresas que facturaran un precio más alto del que ya habían cotizado, que esa era la condición para que les pudieran dar trabajo en el nuevo gobierno.
Ese 3 de diciembre, en la primer conferencia mañanera, en su cuenta de la red social facebook AMLO alcanzó alrededor de 39 mil espectadores en vivo, para este jueves 14 de febrero solo alcanzó 25 mil espectadores y hoy viernes 15 de febrero alrededor de 26 mil, es decir, apenas un 64% y 65% comparado con su primer conferencia. Los mexicanos, tomando este dato como muestra y sobre todo en las redes sociales, están perdiendo interés por lo que dice el presidente y así también se podría explicar que su imagen no solo no aumentaría, sino que comienza a bajar debido a: las malas políticas que impone, por los frentes de inconformidad que se le han abierto y por las crisis que se le han desatado, como el helicopterazo en Puebla o la explosión en Hidalgo que dejó más de 120 muertos, de las que muy difícilmente ha remontado.
El clímax no político…
Más datos sobre la 1er conferencia de AMLO del 3 de diciembre y la de este 14 de febrero: en Reproducciones la primera tuvo 1.4 millones contra 458 mil de ayer; en Compartidos, la primera tuvo 14 mil 447 contra 6 mil 756 de este jueves y en Reproducciones, la primera logró 64 mil contra 10 mil en la de este jueves. Los datos ahí están y usted saque sus propias conclusiones. Por el momento, querido lector, es todo