NUEVA YORK, EUA.- Eduardo Balarezo ha hecho polémicas declaraciones sobre su cliente Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, como asegurar que se “portó como un macho” al no colaborar con autoridades, además de lanzar una teoría de conspiración contra el mexicano, informó El Diario NY.
Con una simple foto con el mensaje “Liberen a ‘El Chapo’”, el abogado de origen ecuatoriano lanza la pregunta: “¿Preso político?”
Su mensaje en Twitter no tiene explicación alguna, ningún fundamento que respalde su teoría, pero quienes siguieron el juicio en la Corte Federal de Brooklyn podrían encontrar un nexo con la estrategia de la defensa que se derrumbó casi iniciado el juicio, cuando Balareza y, sobre todo, Jeffrey Lichtman, lanzó acusaciones contra el Gobierno mexicano que no pudo demostrar.
Se ha solicitado entrevista con Balarezo sin que hasta el momento haya habido respuesta.
La teoría de los abogados es que los gobiernos de México y los Estados Unidos se coludieron con Ismael “Mayo” Zambada García, socio de Guzmán Loera, para entregar al último a las autoridades.
Al inicio del juicio, Lichtman habló de los “grandes sobornos” a funcionarios del Gobierno mexicano, incluidos presidentes, como Enrique Peña Nieto, y al exdirector de la Policía Federal, Genaro García Luna, pero el juez Brian Cogan advirtió desde aquel momento que había que probar esos dichos o la defensa de “El Chapo” debería dejar su teoría a un lado.
Hubo dos momentos clave en el juicio que Balarezo y Lichtman intentaron aprovechar para apuntalar sus dichos: el primero durante los cuestionamientos al hijo de Zambada, Vicente Zambada, alias “Vicentillo”, y el segundo durante el testimonio de Alex Cifuentes.
Balarezo inclusó dejó entrever que a quien las autoridades tenían como principal objetivo en el Cártél de Sinaloa era Zambada García, incluso hizo un comparativo del parecido entre éste y Guzmán Loera, incluyendo el uso de bigote y gorras.
El defensor incluso preguntó al “Vicentillo” dónde estaban varios narcotraficantes exsocios de su padre y él respondió el destino de cada uno, incluso sobre los que murieron.
Benjamín Arellano Félix, en prisión; Javier Arellano Félix, en prisión; Ramón Arellano Félix, muerto; Ignacio Coronel, muerto; Héctor Luis “El Güero” Palma Salazar, en prisión; Vicente Carrillo Fuentes, en prisión; Osiel Cárdenas Guillén, en prisión; Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, en prisión; Arturo Beltrán Leyva, muerto; Héctor Beltrán, muerto; Miguel Ángel Treviño, líder de Los Zetas, en prisión.
“Los amigos de él no han tenido tanta suerte”, lanzó Balarezo. “¡Qué le digo!”, respondió “Vicentillo” el 7 de enero. Él y sus hermanos Ismael Serafín y Jesús Reynaldo Zambada también están detenidos.
Cuando tocó el turno de testificar a Alex Cifuentes, quien vivió más de dos años en las montañas con Guzmán Loera, el abogado Lichtman cuestionó sobre sobornos al Gobierno mexicano. La respuesta fue una “bomba noticiosa”, al revelarse que se entregaron al menos $100 millones de dólares a Enrique Peña Nieto a través de uno de sus consultores políticos, J.J. Rendón (Juan José Rendón Delgado).
Al día siguiente, el juez Cogan advirtió a Lichtman que presentara pruebas de las acusaciones o desistiera en su estrategia, basada en dichos de terceros.
Esa estrategia de la defensa quedó sin fundamento en la corte, pero al Lichtman continuó con sus intenciones durante el cierre de alegatos, incluso después de que el jurado declarara 10 veces culpable a su cliente.