Autoridades del Grupo de Combate a la ilegalidad del Gobierno de la República revelaron que existen cinco sitios en tres estados del país, donde prolifera la comercialización de medicamentos robados e ilegales.
De acuerdo con publicación de Milenio, las zonas son: El Santuario en Guadalajara, Jalisco; Tepito, los mercados de Tláhuac y de San Felipe en la Ciudad de México, y El Salado, en Mexicali, Baja California.
Dio a conocer que las zonas donde se ha incautado la mayor cantidad de producto hurtado y prohibido son Ciudad de México, Jalisco, Estado de México, Puebla, Chiapas, Veracruz y Guanajuato.
Informó también que durante el periodo 2011-2018 se decomisaron 565 toneladas de medicamentos, del cual el 67 por ciento está catalogado como de ‘malas prácticas’, 11 por ciento ya caducado, 10 por ciento ‘muestras médicas’, 5 por ciento ‘fraccionado’, 3 por ciento ‘adulterado’ y el uno por ciento como ‘falsificado’.
Agregó que seis de cada 10 medicamentos ofrecidos en el país son robados, caducados, falsificados o sin los requerimientos mínimos de calidad.
Debido a esta práctica, en 2018 la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación general 35 a los poderes Ejecutivo federal y locales, sobre la Protección de Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas de la República Mexicana.
El organismo nacional informó que la acción obedece al hecho de que empresas nacionales e internacionales de los ramos textil, confección de ropa y de la industria alimentario han despojado a pueblos y comunidades indígenas de su patrimonio cultural.
La violación se ha dado mediante la apropiación y reproducción indebida, sin autorización previa y sin consentimiento de diseños, patrones, pinturas y dibujos, que forman parte de sus costumbres, de su universo simbólico, saberes ancestrales e identidad.