ACAPULCO, Guerrero.- Hace un año el español se bajó de último momento del torneo de Acapulco por una lesión en el muslo y la gente se quedó a la espera de verlo debutar. Esta vez con un sólo día de entrenamiento desde que llegó a México la semana pasada y molestias en una muñeca venció por doble 6-3 al alemán Mischa Zverev, en el Estadio Pegaso, mismo escenario donde Nadal lo superó hace dos años.
El hijo pródigo de Acapulco está de vuelta. Nadal tenía 18 años cuando ganó por primera vez el AMT 2005, han pasado muchas cosas desde entonces perdió la melena que un día lució, pero lo que no dejó de crecer fue su palmarés en el que presume 17 torneos de Grand Slam. Cuando conquistó Acapulco hace 14 años no había conseguido ningún Grande. Hay cosas que nunca cambian como la entrega de espíritu que posee en cada partido.
En el primer set Nadal fue intratable cuando subía a la red, ahí mató al mayor de los Zverev, quien tardó en presentarse al partido. Para el segundo parcial dejó que el alemán se creciera por momentos, pero lo obligó a besar la red, donde ahí Nadal no perdonó.
«El año pasado fue un año complicado, me encanta estar aquí, sólo puedo agradecer a todo el mundo aquí en México y todo el cariño que me dan aquí.
«Desde Australia no había ganado ningún partido, gané rápido el primer set y eso me dio más confianza y el segundo fue más complicado», comentó Nadal sobre la pista.
El chico malo de la ATP, Nick Kyrgios, es su próximo rival en la segunda ronda. Nadal no podría tener el escenario más complicado para ganar por tercera vez el Abierto Mexicano de Tenis, esta ocasión en cancha dura, una superficie que se le resiste.