Miguel Ángel Casique Olivos
Hay quienes dicen, porque están bien enterados de la política que está siguiendo el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que en esta semana, el próximo 10 de marzo para ser más precisos, no se cumplen los primeros 100 días, sino 252 días de gobierno; y esto así, porque a diferencia del arranque de otros sexenios, el presidente morenista comenzó, desde el día 2 de julio, a gobernar y el 1º de diciembre solo fue oficializado.
Por un lado, entonces, tendríamos ya ocho meses de gobierno en los que se deberían ver reflejadas propuestas serias y bien planeadas, con verdaderas soluciones para atacar los problemas lacerantes de los mexicanos; la pobreza extrema, la inseguridad, el desempleo y la injusta distribución de la riqueza, incluso, porque no, también un avance serio en el ataque a la corrupción; pero también ya se habría visto una propuesta clara para un desarrollo económico fuerte y permanente en nuestro país.
Hace unos días, la joven periodista Francis Martínez, conductora de un programa radiofónico, entrevistó a Máximo Ernesto Jaramillo, doctor en Sociología por el Colegio de México, economista e investigador en temas de desigualdad y política social; en dicha charla se comentó que los diagnósticos que ha hecho el gobierno actual son más efectivos que las soluciones que está proponiendo o realizando. Al hacer un comparativo, el economista aseguró que «en 1992 el nivel de pobreza era alrededor de 53% del total de la población» y aunque hubo una disminución, hasta el año 2006 volvió a subir la pobreza por ingresos y actualmente estamos en el mismo nivel de hace 24 años»
Y es que en el año 2016 la pobreza en ingresos, datos del Coneval, que era del 53% bajó en pobreza multidimensional (la educación, alimentación, seguridad social sobre todo porque ha bajado el rezago educativo, las carencias de vivienda digna); sin embargo, la que sigue igual son los ingresos, pues comparados con los de hace 24 años se puede ver «que han crecido alrededor de 1% anual ya descontando la inflación; los que se han visto más beneficiados con este incremento de ingresos son las personas más ricas del país. Los más pobres siguen ganado lo mismo que hace dos décadas»
El gobierno de AMLO durante estos primeros meses está lanzando un política social sin estudios de pobreza, y lo podemos ver cuando tomó la decisión de recortar los programas sociales sin un diagnóstico previo; ni siquiera se le ocurrió realizar una «consulta» para saber cuáles son los problemas más apremiantes de los mexicanos.
Durante estos primeros días de gobierno, expertos en política social han asegurado que los recortes de recursos y la eliminación de programas -como Prospera y 123 programas más- no han sido sustentados en estudios de desempeño de los programas anteriores y tampoco existe evidencia alguna sobre la supuesta red de intermediarios que impedía el acceso de los recursos a sus destinatarios, y no hay evidencia porque simplemente no existían, pues los gobiernos con su estructura eran los que bajaban los recursos y obras a la población. El especialista en economía, Ernesto Jaramillo, destaca que la administración del actual presidente acierta en el diagnóstico, pero critica que el “plan integral del bienestar” que ofrece para sustituir la política social a grupos vulnerables no es preciso.
Durante estos 100 días de gobierno morenista hay poco que celebrar; y tanto AMLO como sus asesores deberían estar preocupados porque, bajo la bandera de la corrupción, terminan con prospera y otros programas como las Estancias Infantiles. En el periodo de campañas, el entonces candidato morenista señaló puntualmente que los programas sociales aplicados por los gobiernos del PRI y el PAN no disminuyeron la pobreza; sin embargo, su continuidad transexenal sí tuvo relevancia y es que el padrón de beneficiarios alcanzó un nivel muy importante al sumarse de manera directa a los ingresos de los más pobres, por ejemplo traducidos en 20 millones de becas en las localidades de todo el país.
Los programas sociales evitaron que la pobreza no fuera tan rapaz contra millones de mexicanos, pero aún y con eso, son insuficientes. Ernesto Jaramillo aseguró que “Si uno toma los datos, por ejemplo, del INEGI, y quita la transferencia que llega a las familias, de Prospera, la pobreza aumentará en varios millones de personas.» Ayudar y atender, por ejemplo a las familias más pobres de México, alrededor de 53.4 millones, requiere de una política social robusta, pero si Prospera que contemplaba servicios de educación, promoción a la salud y otras ayudas, «falló», ¿cuáles serán las garantías que AMLO da para que ahora su sistema de becas en efectivo ayude a los pobres?
Los primeros 100 días de gobierno de López Obrador son malos augurios y el anuncio de más pobreza. Las crisis, -como el helicopterazo de diciembre, donde perdió la vida la gobernadora de Puebla y su esposo, o la explosión en Tlahuelilpan que según cifras oficiales dejó al menos 130 muertos, aunque cifras extraoficiales, sacadas de los habitantes cercanos, sería de al menos 500 personas-, que apenas ha sorteado el gobierno morenista, aún no le cobran la factura; tampoco ha sido “vengada” la decisión de cancelar la construcción del Aeropuerto Internacional en Texcoco o la recién aprobada Guardia Nacional que más que beneficiar a los mexicanos la someterá y controlará militarmente. La población tampoco se quedará cruzada de brazos si se retira los apoyos a las Estancias Infantiles y mucho menos permitirán los mexicanos que se empiecen a violentar sus derechos que están garantizados en nuestra Carta Magna. Si AMLO y el gobierno siguen enfrentando, provocando y polarizando a la sociedad, México podría entrar en una verdadera crisis social, económica y política, de la que nadie se salvará. López Obrador aún está a tiempo de corregir el mal rumbo; apenas son 100 días y el camino se puede enderezar, después, puede ser tarde.
El clímax no político…
Arrancó Feria de “La Unidad entre los pueblos”. Este domingo 3 de marzo arrancó en la Atenas de la Mixteca, la tradicional “Feria Regional Tecomatlán 2019” y es que el pueblo organizado de Tecomatlán y su presidencia, consideran, que la sana recreación de campesinos, amas de casa, empleados, adultos mayores, jóvenes y niños, es un derecho legítimo, que se han ganado con su labor diaria, en el trabajo o en el estudio.
Tecomatlán es modelo para los municipios del país, se ha esforzado por ofrecer a la población y a la de municipios cercanos y visitantes, un espacio de sano esparcimiento con espectáculos completamente gratuitos en esta “Feria Regional Tecomatlán, 2019. Durante una semana, los asistentes podrán disfrutar todos los días de cuadros artísticos de gran calidad, en la mañana y en la tarde, torneos deportivos, muestra gastronómica, peleas de gallos y el tradicional jaripeo ranchero.
La Feria de Tecomatlán no es común a las demás ferias por que los recursos económicos para ofrecer estos espectáculos han sido generados por el trabajo de todo el pueblo de Tecomatlán y de actividades económicas como rifas, concursos de reinas y vendimias. Si tienes la oportunidad, visita Tecomatlán y disfruta de esta Feria que es para tí. En estos estos versos de la poesía “Tecomatlán” de José López Lobato se ve la felicidad y el futuro de Tecomatlán: “Feliz Tecomatlán, siempre te veas, que tus hijos se tornen en millares y que en tu vida prolongada seas prototipo de pueblos seculares”. Por el momento, querido lector, es todo.