Por: Trinidad González
Ciudad de México.- Los seis programas que representan la política social del presidente Andrés Manuel López Obrador tienen aprobado un presupuesto para este año de casi 180 mil millones de pesos, con el que busca beneficiar a 16 millones de mexicanos. Sin embargo, el elevado presupuesto será el principal problema que enfrentara a futuro la actual administración y por lo tanto insostenible.
Esa es la conclusión de Integralia, la consultora que dirige Luis Carlos Ugalde en su análisis sobre “Los primeros 100 días de AMLO” en el apartado sobre los programas sociales del presidente, que puso en marcha al arrancar su gestión. Aunque en algunos casos, la Secretaría del Bienestar –dependencia que opera los recursos y programas- se encuentra levantando aun el “censo del bienestar” para ubicar a los beneficiarios.
Los cien días del gobierno lopezobradorista es analizado desde la comunicación, es decir, las conferencias mañaneras que usa para denostar y acusar a sus opositores, la forma de gobernar, las oportunidades en su entorno político, la situación de Petróleos Mexicanos (PEMEX), la hegemonía democrática y la concentración de poder, la administración y el poder legislativo, así como la relación de México con Estados Unidos y el tema migratorio.
Este lunes, se cumplieron los primeros cien días de trabajo de la denominada Cuarta Transformación, el presidente López Obrador desde Palacio Nacional emitió un mensaje en la que aseguró que hay avances. Dentro de su política, resaltó el combate al robo de combustible, y por la que se han ahorrado unos 50 mil millones de pesos –según dijo-, el combate a la corrupción. De igual forma, como es su costumbre aprovechó el foro para señalar a sus críticos y acusarlos de actuar de “mala fe”, sobre todo a quienes han afirmado que la economía no crecerá al ritmo que ha mencionado el presidente, sino muy por debajo.
En entredicho los programas sociales de AMLO
Sobre los programas sociales, Integralia señala que existen rasgos comunes que ponen en entredicho su viabilidad e implementación, entre ellos: “padrones opacos, reglas de operación ausentes o demasiado generales, análisis de costo-beneficios ausentes y opacidad en como se dispersarán los recursos”.
Sin embargo, el señalamiento mas importante radica en que a futuro, las finanzas públicas no podrán soportar los programas, por lo que serán insostenibles. “Poco se ha hablado del costo creciente de mediano y largo plazos que representarán dichos programas para las finanzas públicas del país”.
Integralia Consultores, desde finales del 2018 por ejemplo estimó que el valor presente en los programas de adultos mayores y discapacitados y el de Jóvenes Construyendo el Futuro en sus dos vertientes de becas y capacitación, equivaldría a 54 por ciento del PIB (2019-2070), con una curva creciente de gasto en el tiempo. Mientras el programa de adultos mayores, por si solo solo, costará 38 por ciento del PIB.
Otro ejemplo que evidencia la consultora, es el costo estimado del programa Pensión para el Bienestar de Adultos mayores, que del periodo 2019 al 2070, las finanzas públicas tendrían que erogar más de tres billones de pesos.
Más dinero a programas. En opacidad y sin reglas de operación
De acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación de este año, seis programas sociales de López Obrador tienen aprobado un total de 179 mil 800 millones de pesos, y representan el núcleo de la política social. La entrega de los recursos serán directamente a los beneficiados a través de una tarjeta de Banco Azteca, del empresario Ricardo Salinas Pliego, quien es asesor económico del gobierno actual.
En este contexto, López Obrador ha acusado –sin mostrar pruebas- a organizaciones y agrupaciones de la sociedad civil de ser “intermediarias” en los programas sociales, por lo que ahora, entregará directamente los recursos a los beneficiarios.
Integralia retomó el PEF 2019 e identificó que el programa que más recursos manejará es el de Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores, con un presupuesto de 100 mil millones de pesos, y beneficiará a 8.59 millones personas; con 44 mil 300 millones de pesos, operará el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, y atenderá a 2.6 millones de jóvenes; Sembrando Vida, con 15 mil millones; Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente con 8 mil 500 millones; Producción para el Bienestar tendrá 6 mil millones, así como Microcréditos para el Bienestar también con 6 mil millones de pesos, en total 16 millones de beneficiarios.
Hasta el 4 de marzo pasado, -precisa Integralia-, de los seis programas, únicamente Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores contaba con reglas de operación, el resto contaba con lineamientos para su ejecución, “los lineamientos a diferencia de la reglas de operación, carecen de aspectos técnicos y operativos, además de que tienen poca claridad en cuanto a los mecanismos de evaluación”, afirma la consultora.
La Función Pública es clara en cuanto a las reglas de operación, y de las cuales carecen los programas de AMLO. “Son un conjunto de disposiciones que precisan la forma de operar un programa, con el propósito de lograr los niveles esperados de eficacia, eficiencia, equidad y transparencia. Sirve para saber quien es sujeto de recibir los apoyos, conocer los apoyos específicos que ofrecen los programas así como los requisitos para obtenerlos.
Permite saber como pueden contribuir a mi desarrollo personal y de mi comunidad, y
para vigilar como ciudadano que los recursos públicos se apliquen de acuerdo a como han sido programados”, detalla.
De la misma forma, el Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (Coneval) recomendó que los programas sociales deben contar con reglas claras para su ejecución. Y es que, el padrón de beneficiarios para estos programas provendrá de un “Censo del bienestar”, levantado por simpatizantes de Morena, “esto representa un riesgo de que los programas se utilicen de forma clientelar para fortalecer su estructura electoral”, concluye en este punto Integralia.