Las causas más frecuentes para una enfermedad renal en general, están asociadas a factores ambientales al verse relacionadas con la contaminación del agua, metales pesados y alimentos; otros agentes relacionados con el síndrome metabólico son la diabetes mellitus, hipertensión y obesidad, comentó el Doctor Sergio Gustavo Zúñiga Sánchez, médico académico de la Universidad del Valle de México Campus San Rafael, en el marco de la celebración del Día Mundial del Riñón.
El docente de UVM Campus San Rafael comentó que a nivel mundial una de las causas para adquirir insuficiencia renal, es el agua contaminada por agentes o metales pesados que conllevan, como mercurio o cromo; de ahí, que la pauta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para el cuidado del riñón, es mantener una ingesta de líquidos saludables, o simplemente, agua pura.
“Está muy bien descrito que los edulcorantes, productos procesados y el refresco con el contenido de fósforo son causantes de daño renal; si bien es cierto que un refresco ocasional no podría tener consecuencia alguna, el consumo habitual sí ocasiona un daño a través del tiempo en el riñón, el cual muchas veces es irreversible”, indicó el docente de UVM.
El Dr. Sergio Zúñiga, alertó también que los tes de anís, cola de caballo, de sapo, entre otros, no son recomendables para consumir como si fueran agua de beber, porque algunas hierbas sueltan toxinas que pueden llegar a afectar al riñón. “Otra de las causas etiológicas para contraer una enfermedad renal es un mal cuidado en la dieta, una malnutrición, podemos ver a una persona aparentemente sana, un poco robusta, pero que puede tener malnutrición por los malos hábitos alimenticios”, indicó.
Como dato estadístico, la prevalencia de la enfermedad renal en el mundo se encuentra en 850 millones de pacientes; se establece que esta, es la onceava causa de mortalidad, “Sabemos que de 2.3 a 7.1 millones de muertes del riñón se dan de manera prematura, incluso con acceso a diálisis, hemodiálisis o incluso trasplante de riñón. En México, aunque la estadística no la tenemos plenamente, sabemos que sí llega a superar hasta 1 a 5 por ciento de la población que tiene daño renal”, comentó el médico docente de UVM.