Una sobrecargo que viajó a México de trabajo mientras estaba registrada en el programa Daca fue detenida por autoridades migratorias al regresar a Estados Unidos.
Selene Saavedra Román, una mujer de 28 años originaria de Perú y casada con un estadunidense, fue designada a un vuelo internacional y consultó con su empleador si podía salir debido a su estatus migratorio, dijo su abogada Belinda Arroyo.
La aerolínea Mesa Airlines le aseguró que no pasaría nada, pero Saavedra Román fue detenida por las autoridades estadunidenses al regresar a Houston el 12 de febrero y enviada a un centro de detención para migrantes, dijo Arroyo.
Desde entonces está detenida. Pero poco después de que su esposo, Arroyo, la aerolínea y la asociación de aeromozos públicamente exigieran su liberación, Saavedra Román saldrá este viernes.
“Nunca le debieron aconsejar que podía viajar”, dijo Arroyo. “Fue un gran error”.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) dijo que la agencia estaba examinando su estatus en un centro de detención en Texas. Antes de eso, la agencia dijo en un comunicado que Saavedra Román no tenía un documento válido para entrar al país y estaba detenida mientras pasaba por la corte migratoria.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración —la agencia a cargo de supervisar el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA, por sus siglas en inglés— se negó a comentar sobre el caso. Sin embargo, en su sitio web dice que quienes salen al extranjero sin un documento especial que les permita hacerlo ya no estarán protegidos bajo el programa.
La agencia ya no emite el documento a los registrados en el programa, según el sitio web.
El gobierno del presidente Donald Trump intentó poner fin al programa de la época de Barack Obama, pero fue bloqueado en las cortes. Ya no se han admitido nuevas solicitudes de inscripción, pero se siguen renovando los documentos a cientos de miles de migrantes ya registrados.
En un comunicado conjunto con la Asociación de Sobrecargos, el director ejecutivo de Mesa, Jonathan Ornstein, pidió disculpas a Saavedra Román y solicitó a las autoridades estadunidenses liberarla, argumentado que era injusto detener a alguien “por algo que no fue más que un error administrativo y un malentendido”.