En el marco del 63 Aniversario de la inauguración de la Arena México, la Copa “Bobby Bonales” llega a su séptima edición y, significa un reconocimiento no para el legendario luchador moreliano, padre del medallista olímpico de Los Ángeles 1984, Daniel Aceves Villagrán, sino para los gladiadores de antaño, de las décadas de los 30s hasta finales de los 60s, quienes forjaron junto con don Salvador Lutteroth este espectacular deporte para deleite de tres generaciones.
Lo anterior fue considerado por el subcampeón olímpico, Daniel Aceves Villagrán, en entrevista en la Arena México, inmueble que abrió sus puertas el 27 de abril de 1956 con la participación en la cartelera inaugural con leyendas de la lucha libre como Santo El Enmascarado de Plata, Blue Demon, Rolando Vera y Médico Asesino en la lucha estelar; en ese mismo cartel participó Bobby Bonales como lo hizo en la Arena Coliseo.
“Al paso de los años, de los lustros, de las décadas, la historia se vuelve una parte fundamental del esquema de la lucha libre mexicana de que seguimos existiendo y no es un slogan típico común y ratificamos que es la mejor lucha libre del planeta”, destacó Aceves quien cuando era niño se acercó a levantar a un su papa de un lance que lo sacó del ring.
“Tan es así, que en respuesta a lo anterior, tiene la mejor afición del planeta y hoy en día vemos la evolución de que nunca se ha desprendido de reconocer a sus héroes de antaño muchos ya fallecidos”, precisó Aceves Villagrán.
Resaltó que como una muestra de equidad y género el Consejo Mundial de Lucha Libre entregará la Copa Bobby Bonales a un luchador de la rama varonil y a otro de la femenil y lo dará a conocer en los próximos días.
“El significado de la Copa es claro: se ha entregado a gladiadores que han aportado a la lucha libre; así ha sido en las anteriores ocasiones con personajes como Blue Panther, Atlantis, Volador, Negro Casas, Último Guerrero, quienes han mostrado una y otra vez que es una profesión de alto riesgo y que tiene un simbolismo muy amplio en la sociedad mexicana”, aseveró.
“Esta Copa reúne este tipo de planteamientos, hay que recordar que en la época en que participó mi papa en los 30s, 40s, 50s y parte de los 60s evidentemente había una institución luchística que era la que instrumentó la familia Lutteroth y a través de inmuebles que tuvieron contratiempos por administraciones publicas políticas, pero han sobrevivido gracias al profesionalismo que ha tenido y sobre todo al cariño que le ha tenido el pueblo de México a este deporte espectáculo o espectáculo deportivo”, subrayó.
Señaló que como integrante de la familia de Bobby Bonales, agradece al CMLL “porque no se homenajea a un luchador sino a una comunidad de luchadores que dieron marco a lo que hoy vivimos; son personas que dieron mucho de su quehacer vivencial, de su existencia a través de viajar por carreras, en los mejores casos por avión o por barco para poder cumplir con los compromisos”.
Precisó que son muchas las historias que conoció a través de su padre, pero sobretodo resaltó el profesionalismo que tienen los luchadores por cumplir las fechas pactadas, aunque tengan que recorrer cientos de miles de kilómetros en todo el país y a nivel internacional para dejar en alto la lucha libre de México y para tener un sustento económico.
“Muchos luchadores lo hacen por trascender, sabemos que es una profesión que ni siquiera puede ser registrada en el IMSS por ser de alto riesgo es una profesión compleja, difícil con muchas lesiones pero también mucho reconocimiento mucho honor y orgullo familiar”, abundó.
“En México no hay un censo establecido de cuántos luchadores hay, aunque se estima en alrededor de cinco mil pero la élite que participa en la Arena México se inmortaliza; llegar a este lugar, llegar a la catedral de la lucha libre es haber pasado muchos sinsabores, lesiones, cientos de horas de entrenamiento, pero llegar a consagrarse en su seno familiar y social da un status irreversible que les da la sociedad de ser luchadores de la Arena México”, indicó.
Dijo que espera que la afiliación a luchadores continúe pues deben contar una protección social ya que ni el IMSS los quiere asegurar por ser un deporte de alto riesgo.
“Ahora con los cambios del Gobierno Federal, dejará de existir el Seguro Popular pero habrá un Instituto Nacional de Salud para el Bienestar en donde tendrá que haber una cobertura para los luchadores, pues es muy importante que haya un esquema de protección social
“Nosotros vamos a seguir insistiendo al IMSS para que tengan estos beneficios y por otro lado es importante pensar en una Comisión Nacional de Lucha Libre, porque ya hay estatales, ya hay en la Ciudad de México, porque se tienen que regular muchas cosas, se tiene que cuidar la seguridad por encima de todos los lucha; la seguridad de público asistente tiene que haber medidas que prevean la atención medica en caso de una emergencia o urgencia sobre el cuadrilátero”, externó.