BUENOS AIRES, Argentina.- Autoridades policiales argentinas desplegaron operativos en la Casa Rosada, sede de la Presidencia de Argentina, y en un edificio de la Cámara de Diputados, por amenazas de bomba, informaron fuentes oficiales.
En la sede de gobierno, ubicada en la Plaza de Mayo en Buenos Aires, la amenaza se recibió por un llamada telefónica en la que se advertía de que iban a hacer entrar «una bomba en un auto».
Finalmente, según las fuentes, no entró ningún vehículo con artefacto, aunque el personal de seguridad del edificio, que depende de la Casa Militar, activó el protocolo de seguridad, que no requirió evacuar a los empleados.
Esta situación se da pocas horas después de que un hombre de 36 años fuera detenido cuando trataba de acceder a la Casa Rosada con un revólver, donde pedía tener una audiencia con el presidente Mauricio Macri.
En el edificio anexo de la Cámara de Diputados, ubicado justo enfrente del Palacio Legislativo y donde se ubican multitud de despachos de los legisladores y salas de comisiones, sí se requirió que el personal abandonara el edificio para que el personal de antiexplosivos inspeccionara el interior.
No es la primera vez que se dan este tipo de amenazas en sedes del gobierno que en el caso de este lunes, como ha pasado en otras ocasiones, resultan ser falsa alarma.
La amenaza contra Mauricio Macri
Personal de seguridad de la sede de Gobierno, que depende de la Casa Militar, detuvo y puso a disposición policial a Francisco Ariel Muñiz, quien, «aduciendo tener una audiencia» con el mandatario, intentó ingresar con un arma de fuego en su portafolio.
«Al constatarse que la audiencia con el presidente no existía, el hombre intentó dejar el maletín que contenía un revólver Magnum 44 Taurus», añadió la Presidencia de Argentina en un comunicado.
El Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires agregaron que cuando el hombre se acercó a la reja de la Casa Rosada y pidió ver al mandatario personal de la Policía Federal (PFA) le indicó que «no eran los medios ni la forma, lo que generó el descontento del hombre, quien de manera imprevista arrojó una caja plástica de pequeña dimensión dentro del predio».
Muñiz «se alejó caminando», aunque fue detenido a pocos metros por el personal de la PFA en cooperación con la Policía de la Ciudad.
La brigada de explosivos determinó que en el interior de la caja se encontraba el arma, y la Policía científica desplegó un operativo para estudiar el revólver.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, explicó tras la reunión del gabinete ministerial que lo primero que el detenido dijo fue que quería «llamar la atención», porque ya había pedido varias entrevistas con el presidente y en todas había sido derivado a lugares «adecuados de acuerdo a lo que había pedido».
Según reveló a las autoridades, tenía un «problema de vinculación» con su hija, a la que hacía cuatro años que no veía y Bullrich añadió que también había tenido una relación superficial con Propuesta Republicana, el partido al que pertenece Macri, lo cual utilizaba como mecanismo para pedir una entrevista con el presidente.
«El año pasado ya había enviado un regalo un poquito extraño: un hacha. Es decir, que a la persona, evidentemente, habrá que hacerle análisis psiquiátricos», manifestó Bullrich.