- A través de una gran cantidad de fotografías y materiales audiovisuales, presenta una revisión por la vida del héroe revolucionario para una mejor comprensión de su legado
El espíritu de Emiliano Zapata regresó al lugar en que hace 100 años cayó abatido por las balas: la Hacienda de Chinameca donde hoy fue formalmente inaugurada la exposición Emiliano Zapata. Memoria del Caudillo.
Con esta muestra que da cuenta de la vida y obra del Caudillo del Sur, el recinto reabre sus puertas luego de haber permanecido cerrado por más de ocho meses debido a las labores de rehabilitación realizadas tras las afectaciones ocasionadas por los sismos de 2017.
Durante el acto de inauguración, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, celebró la restauración y reapertura de esta ex hacienda, lugar emblemático para la figura de Emiliano Zapata y que se convertirá en un espacio vivo para la comunidad.
Recordó que este luchador social murió hace 100 años pero advirtió que su anhelo de justicia, tierra y libertad sigue vivo, así como en la política cultural actual está vivo el propósito de poner en el centro a aquellos que por mucho tiempo fueron olvidados.
El coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México, Eduardo Villegas, indicó que esta muestra no solo ofrece la posibilidad de una experiencia estética sino además busca visibilizar la historia a través de objetos y narraciones para recuperar la memoria de Zapata, símbolo de la emancipación y el agrarismo en este 2019 decretado como el Año del Caudillo del Sur.
Finalmente, José Manuel Sánz, jefe de la oficina de la gubernatura de Morelos, a nombre del mandatario morelense Cuahutémoc Blanco, destacó que la muestra retrata el momento político de la gesta revolucionaria para una mejor comprensión del legado del oriundo de Anenecuilco.
Celebró también la reapertura de la Hacienda de Chinameca, un espacio rehabilitado que nos lleva a nuestro pasado por lo que invitó a mexicanos y turistas extranjeros a visitarlo y a sentir el impacto de nostalgia que se siente en el recinto toda vez que, cómo se dice coloquialmente, «Zapata vive».