El ingeniero arquitecto mexicano Salvador Silva Contreras aseguró esta mañana que mediante un tratamiento termoquímico se puede cambiar la composición química de los gases tóxicos existentes en la atmósfera y, de esa forma, mejorar la calidad del aire que respiramos en la ciudad de México y demás ciudades altamente contaminadas.
Presidente de la Asociación Civil Trazabilidad Ecológica, creada para desarrollar el proyecto de Limpieza y Rehabilitación Atmosférica a través del Filtro Anticontaminante SB *A, Silva Contreras expuso que el programa en el que ha trabajado durante más de 10 años pretende realizar la operación in situ, por lo que puso a la consideración gubernamental y/o de la iniciativa privada la patente para llevar a cabo el propósito.
El inventor observó que hasta el momento todos los programas gubernamentales han sido restrictivos y poco exitosos, poniendo en riesgo la salud de las habitantes, por lo cual hace falta acción directa sobre la contaminación existente en la Ciudad de México, de tal forma que su proyecto desde la etapa piloto busca encontrar resultados concretos trabajando sin más en la atmósfera, además de medir allí la eficacia y eficiencia del plan.
La primera parte del proyecto, explicó el inventor, medirá georeferenciadamente, a una altura de 100 a 300 m. sobre el nivel de piso de la CDMX, las consideraciones climáticas (viento, temperatura, humedad, periodo, etc.), los contaminantes encontrados no clasificados, los volúmenes tratados, el contenido porcentual de toxicidad por volumen y los muestreos de partículas suspendidas (PM10 o menores), encontradas con relación al porcentaje volumétrico, así como la reclasificación de la atmósfera en el sitio de la prueba (GEI, tóxicos y partículas).
Una vez con los resultados de las mediciones, se realizará la Trazabilidad del proceso, se darán a conocer las recomendaciones del caso y la certificación del plan para iniciar su desarrollo.
En la segunda etapa se desarrollarán el Centro Científico y Tecnológico Contra la Contaminación Atmosférica (CCYTCCA) y las partes del sistema como un Globo aerostático rígido (Dirigible) con capacidad para 16 a 20 Tn. de CC; una Cabina-Laboratorio atmosférico, el filtro anticontaminante SB *A, una campana de succión, un depósito contenedor, el entramado incandescente, válvulas de control, el filtro y la tapa de expulsión de gases.
Con este proyecto destacó Salvador Silva Contreras, el volumen atmosférico tratado por año sería de 720’000,000.00 m3 (setecientos veinte millones de metros cúbicos), con una inversión total aproximada de 25.5 millones de dólares americanos y una duración de 24 meses para su puesta en marcha.
El ingeniero arquitecto dice que hasta el momento no hay un proyecto que pretenda trabajar in situ como el de Limpieza y Rehabilitación Atmosférica que impulsa, trabajando precisamente en la atmósfera, “porque en el suelo las cosas son diferentes”.