- El oaxaqueño Alejandro Martínez busca el reconocimiento de una técnica olvidada y que propone como alternativa para los jóvenes artistas
El artista plástico oaxaqueño Alejandro Martínez, que utiliza como pigmento base la grana cochinilla, presenta con éxito en la Galería Rufino Tamayo de la Casa de la Cultura Oaxaqueña la muestra Los colores del Alma, compuesta por 27 obras.
Sobre el título de la exposición, el artista comenta que hace referencia al alma de ese insecto que vive en los colores de la obra. “Obtenemos el rojo carmín de un insecto que muere, pero en su interior conserva el ácido carmínico que es el que de alguna manera mezclo. Eso es como si su alma estuviera representada por medio del color”.
Alejandro da protagonismo al bicho que en el siglo XVIII captó la mirada de gran parte de Europa y Asia, y hoy busca acercarlo a los nuevos artistas para que conozcan una técnica olvidada y reconozcan en la grana cochinilla, el “oro rojo oaxaqueño” el origen de los pigmentos y la forma tradicional de su elaboración.
El autor busca volver a métodos tradicionales de pintura que permitan contaminar un poco menos. Por ello valora la técnica de la grana cochinilla pues “se usó desde tiempos prehispánicos. Entonces volver al origen y pintar con esos tintes es algo que debe prevalecer, sobre todo en los jóvenes artistas que surgen y que puedan tener un material diferente con el cual trabajar”.
Nativo de Oaxaca de Juárez, Oaxaca, y también formado profesionalmente como diseñador gráfico, es hoy un artista plástico reconocido cuya obra muestra árboles en una diversidad de tonalidades.
Al elegir la temática del árbol, comenta que se trata de una historia de infancia. Recuerda que, siendo un niño de seis o siete años, sus papás viajaban a diferentes estados de México y traían un árbol característico del lugar que visitaban, el cual sembraban en un terreno de su propiedad.
Durante sus estudios en la Universidad Mesoamericana (2007-2008), Martínez conoció a Beatriz Loreto Pineda, una artista chilena quien le enseñó la técnica de la grana cochinilla, misma que no interesaba a muchos jóvenes porque preferían usar medios digitales, es decir, la ilustración por medio de computadoras.
Alejandro Martínez ha participado en más de 30 exposiciones tanto individuales como colectivas, sus piezas han visitado espacios en Costa Rica, Japón, Ciudad de México, Estados Unidos, en donde también ha impartido talleres de grana.
