PITIDO DEPORTIVO
Por: Armando Archundia
El pasado lunes 10 de junio se disputó por primera vez en Portugal la final de la Liga de las Naciones de la Unión Europea de Futbol Asociación (UEFA), partido en el que la selección de ese país, de la mano de Cristiano Ronaldo, se proclamó campeón frente al conjunto nacional de Holanda.
El torneo de la Liga de las Naciones 2018-19 se inauguró en septiembre y noviembre con la fase eliminatoria de grupos y siguió a principios de junio con los partidos de play-off, que además de definir la final formaron parte del proceso de clasificación de la Eurocopa 2020, de cuyas 24 plazas solo están por adjudicarse cuatro competidores que se decidirán en repesca.
El camino de las selecciones de Portugal y Holanda hacia la final no fue fácil, debido a que tuvieron que superar la fase de grupos y una ronda de eliminación rápida o nocaut. La selección de los Países Bajos (Holanda) se vio ante el reto de competir con un conjunto renovado de la mano de Frankie de Jong, quien ahora es jugador del Barcelona; M. de Ligt, jugador revelación del Ajax y Bergwing, otra de sus grandes promesas.
Holanda compitió en un grupo en el que estuvieron las selecciones de Alemania y Francia y del que salieron adelante hacia semifinales como primer lugar de grupo con siete puntos, ocho goles a favor y cuatro en contra. En la siguiente ronda vencieron con marcador de tres por uno a una joven selección inglesa que, de igual manera, vive un cambio generacional.
Este juego fue emotivo. En el minuto 32, Rashford puso en ventaja a Inglaterra y más adelante aparecería el VAR para anular otro gol a los ingleses. Pero el rumbo del partido cambió en el minuto 73 cuando M. de Ligt, uno de los jugadores revelación de Holanda, puso en tablas el marcador anotando de cabeza. Más tarde K. Walker puso en ventaja a la Naranja mecánica con un autogol y en el minuto 114, Q. Promes anotó el tercero para instalar a su equipo en la final de la Liga de las Naciones de la UEFA.
La selección de Portugal, por su parte, avanzó como líder del grupo tres con ocho puntos, cinco goles a favor y tres en contra, venciendo a los conjuntos de Italia y Polonia. En la semifinal enfrentó a Suiza, escuadra bastante fuerte, a la que sin embargo doblegó con un marcador de tres por uno de la mano de Cristiano Ronaldo. El primer gol fue en el minuto 25, con gran pincelada de éste; en el minuto 57 los suizos empataron por vía penal, pero más tarde el cinco veces Balón de Oro aseguró el pase de su selección a la final con anotaciones en los minutos 88 y 90.
La final, celebrada en Portugal el domingo 10 de junio, se decidió con un marcador de uno por cero a favor de la selección local, liderada por Cristiano Ronaldo. Éste, por cierto, consiguió su segundo título oficial con el conjunto nacional de su país. El gol lo anotó G. Guedes en el minuto 60. El MVP del torneo se lo llevó Bernardo Silva, jugador portugués, y el título de máximo goleador en la fase final fue para el comandante Cristiano Ronaldo.